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La violencia como forma de hacer política es una de las tácticas utilizadas por la dirigencia opositora en Venezuela desde 1999, y hoy persiste en ratificarla y en llevarla a la práctica para, con ello, hacerse del poder político en el país, alertó el periodista venezolano y analista político José Vicente Rangel.

 

Al inicio de su programa dominical José Vicente Hoy, que transmite Televen, Rangel mencionó que este comportamiento, “con el cual confirma su actitud suicida, consecuencia directa por su desvinculación con la realidad”, tiene un agravante y es que su vigencia es sostenida, señaló.

 

Mencionó que ese odio respondió a la frustración tras la derrota electoral de 1999, cuando el líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez, tomó el poder por decisión del pueblo. Desde entonces, el sector opositor se ha dedicado a tomar atajos antidemocráticos.

 

“Ese liderazgo le dio a la derrota no la explicación pertinente de que se trataba de una manifestación normal de la alternancia constitucional, consecuencia de la competencia electoral, sino como una humillación. No se esperaba la dirigencia puntifijista semejante sorpresa y su reacción no fue democrática sino la expresión de la inmensa frustración”, explicó.

 

Recordó: “Nunca esa oposición, forjada al calor de un revés que no supo asimilarse, que jamás aceptó lo ocurrido como parte de un proceso normal del remplazo de las élites dominantes, estuvo dispuesta a convivir civilizadamente con el sector nacional que la había desalojado del poder. De allí su actitud no ha tenido nada democrático. A partir del año 2000, en vez de ajustar su comportamiento a la praxis democrática, siempre ha estado a la caza de oportunidades para recurrir a la violencia”.

 

Nuevamente, “intuyo que el país está a punto de ser conducido a otra situación extremadamente delicada cuyas consecuencias son impredecibles”, alertó.

 

(N24)

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