Un sistema cambiario conformado por tres mercados, el que tendrá un tasa cambiaria a Bs 6,30 para alimentos y salud, el de Sicad (fusionado con Sicad II) para importaciones y el que resultará de las casas de bolsa; es uno de los anuncios del presidente Nicolás Maduro que más ha dado de qué hablar.
Las interrogantes en torno a este tema han surgido tras no quedar claro en cuánto quedarán las tasas de los dos últimos mercados mencionados. Sin embargo, la unificación de Sicad y Sicad II, con tipos de cambio que antes de lo anunciado se ubicaban en Bs. 12 (Sicad) y Bs. 52,1036 por dólar respectivamente, permite prever la futura aparición de una tasa “de equilibrio” para el segundo mercado que podría ubicarse en torno a 40 bolívares por dólar, según lo analizado por el economista Víctor Álvarez.
Este último cálculo, de acuerdo a lo explicado por el analista, responde al bajo nivel de reservas internacionales y el actual exceso de liquidez, porque un Sicad único con una tipo de cambio al nivel de Sicad I para el experto no resultaría confiable ni sostenible y las presiones de demanda en el mercado cambiario harían muy difícil que los factores especulativos se aislasen.
Por su parte, Álvarez ha planteado la posibilidad de que Sicad unificado se deslice poco a poco hacia el promedio en bolívares por divisa que fijado por Sicad II, porque de esta manera se mejoraría el ingreso (en bolívares) por divisas al vender más caro el dólar. Esto, agrega el experto, haría que a su vez PDVSA alivie sus finanzas y no recurra a nuevos endeudamientos con el BCV, ente que al mismo tiempo recibirá menos presiones para emitir dinero sin respaldo, y resultase favorecida la desaceleración de la liquidez monetaria.
Los señalamientos de Álvarez también apuntan a un aumento en la oferta de divisas privadas y un punto de inflexión a la baja en el dólar paralelo, al despejarse los niveles de incertidumbre. Asegura que de esta manera se disiparían las razones para que los altos precios del dólar paralelo que pasará a tener una tendencia bajista al punto de desaparecer.
Finalmente, el economista apunta que Sicad único debería funcionar con una tasa de cambio que permita fluctuaciones entre un sistema de bandas o con ajustes “pequeños y periódicos” que evite la tendencia a la sobrevaluación, que exprese la verdadera productividad del aparato productivo, que facilite la sustitución de importaciones, la diversificación de exportaciones y la transformación de la economía rentista e importadora en un nuevo modelo productivo exportador.
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