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El exdirigente estudiantil Nixon Moreno, conocido por haber tratado de abusar de una oficial de policía, y sobre quien pesa un prontuario que incluye acusaciones de homicidio intencional simple en grado de frustración, intimidación pública y actos lascivos violentos, se pronunció desde la clandestinidad sobre los acuerdos anunciados tras la reunión entre sectores de la oposición y el Gobierno nacional.

 

“Voceros oficiales del régimen” y “carajos descarados”, así llamó Moreno a los representantes de la oposición venezolana que asumieron el proceso de diálogo instado por el Vaticano, tras el encuentro de diálogo el pasado viernes 11 de noviembre.

 

“Confieso sentir una profunda indignación como la inmensa mayoría de los venezolanos, pero no debió sorprendernos. En la historia, las dictaduras siempre han intentado construir una oposición a su medida”, escribió.

 

Aquí el texto completo:

 

Comparto la idea del filósofo español Fernando Savater: “El poder más temible en un sistema político libre es la saludable capacidad de toda la ciudadanía de poder elegir aunque vaya en contra de la argumentación más racional”.

 

Hoy si algo quedó claro en la “mesa de diálogo”, que yo llamo mesa de capitulación, es que el meollo del asunto -como decimos los criollos-, que era la salida electoral, ni siquiera estuvo planteado. Ahora pretenden meternos una vacuna de esperanza bajo la promesa de que ese tema se tocará en la próxima reunión.

 

Estos carajos -representantes de la oposición-, ¡SON DESCARADOS! Se han vuelto voceros oficiales del régimen, pues ahora convalidan la mentira de que en Venezuela existe una “guerra económica” y así quedo acordado en el primer punto del “acuerdo de diálogo”.

 

Ni en la reunión previa, ni en la reunión oficial, estuvo planteado un cronograma electoral, ni revocatorio, ni elecciones generales. Confieso sentir una profunda indignación como la inmensa mayoría de los venezolanos, pero no debió sorprendernos. En la historia, las dictaduras siempre han intentado construir una oposición a su medida, pero al final son las grandes mayorías las que terminan por cambiar el rumbo.

 

En nuestra nación hay una corriente de fondo, que viene sintiendo que huele muy mal, que hay dos cúpulas podridas y que la democracia no va a ser el producto de unos grises personajes, sino el resultado de la rebelión de un pueblo.

 

Deploro el resultado de la mesa de capitulación (que ellos mal llaman mesa de diálogo), porque traiciona el espíritu del pasado 6 de diciembre, donde el pueblo eligió un cambio.

 

La reunión del pasado 11 de noviembre, lejos de resolver la crisis, la complicó muchísimo más, porque obliga a los indignados, a los perseguidos, a los explotados, a las mayorías hambrientas, a que busquemos otros cauces para lograr la liberación nacional.

 

Las élites podridas quieren desaparecer a Venezuela y la población está resistiendo.

 

Frente a esto es imprescindible que los demócratas y patriotas asuman una postura de honor, muy nacionalista, para no caer en despechos políticos. Hay que seguir articulando fuerzas, mostrar nuestro rechazo a esta cúpula podrida que negocia y seguir enfrentando férreamente  este régimen.

 

Nuestro corazón más que nunca debe tener fe en la victoria final frente a la oscuridad que representa el madurismo.

 

¡EL TIEMPO DE LOS QUE SE ATREVEN!

 

Nixon Moreno

 

Desde la clandestinidad

 

(LaIguana.TV)