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Una gran calamidad se ha convertido para los ciudadanos hacerse de dinero en efectivo en las últimas semanas, debido a que tanto en taquillas bancarias, como en cajeros automáticos no se cuenta con la suficiente cantidad de billetes para satisfacer la alta demanda de circulante que  genera esta temporada. 

 

Más leña al fuego echó la noticia publica el jueves pasado en varios portales, la cual aseguraba que a partir del 1 de diciembre solo se podría retirar un máximo Bs. 10.000 en efectivo por taquillas bancarias. Sin embargo, la propia Sudeban ayer aclaró que no ha puesto límite al monto de retiros en los bancos, y mencionó que por el contrario amplió la capacidad de retiro por cajeros automáticos.

 

Lo cierto es que la elevada inflación, causa del exorbitante aumento de los precios de los bienes y servicios, ha llevado a que una persona deba contar con una enorme cantidad de billetes, en su caso de más alta denominación que son los Bs. 100, para cancelar en lugares donde no se cuenta con punto de venta o  pagos por transferencias.

 

Especialistas reconocen que se vive una escasez de billetes, lo cual ratifican los ciudadanos. Como es el caso de José Luengo, quien contó que fue al banco donde es cliente para retirar 20.000 bolívares, pero recibió como respuesta que no tenía en ese momento efectivo para entregarle su solicitud.

 

Según fuentes  del BCV, “el emisor no puede atender el 70% de los montos solicitados por las entidades financieras. Todas las entidades públicas y privadas han debido limitar los montos máximos diarios para el retiro de efectivo, con el objetivo de atender a mayor cantidad de clientes”, publica La Patilla.

 

Otro caso es el de María Ferrer, empleada que tuvo que perder un mediodía de su trabajo porque  hizo un recorrido por la ciudad hasta encontrar un  cajero automático que contara con efectivo; además de aguantar parada la larga cola que tenía antes.

 

Roberto León Parilli, presidente de Anauco, reconoció a este rotativo que “tienen denuncias múltiples sobre la obtención de efectivo en el país; que son lógicas que ocurran porque tenemos un problema muy grave que está enfocado en la descontectualización del cono monetario”. 

 

“Esto quiere decir que nuestros billetes y monedas tienen una denominación o un valor que no se ajusta al valor del bolívar a la realidad que vivimos, por lo tanto es una total distorsión la movilización del efectivo”, explicó.

 

Asimismo, “es un problema para todos, desde los bancos, operaciones en taquilla, cajeros automáticos, es decir, el efectivo no se puede manejar  mientras se tengan billetes de 100 bolívares como máxima denominación”. 

 

El problema es tan grave, que este jueves personal de transporte de valores tardó media hora en llenar un cajero automático, ubicado en una empresa privada; y a pesar que el equipo entró en operación para retiros a la 1:00 de la tarde; ya antes de las 6:00 pm se había agotado el efectivo disponible, narró la trabajadora Carolina Navarro. 

 

El economista, César Aristimuño explicó que efectivamente en lo que va del segundo semestre de este año (1 de julio al 11 de noviembre) ha habido un incremento de la liquidez del 49%, mientras que la circulación de monedas y billetes subió un 23%, lo que demuestra la alta demanda de este tipo.

 

A su vez, recordó que se está en la época de mayor nivele de exigencia de efectivo, incluso, con cierta anticipación, porque se pagaron utilidades de manera anticipada. Aunque mencionó que el año pasado sucedió algo similar.

 

“Lo que hay allí es unos niveles de liquidez muy altos, que no necesariamente están siendo representadas de manera equivalente al volumen de billetes que están circulando en la economía. Eso conlleva a que en algunas zonas más que otras, o bancos, se presenten coyunturalmente ciertos niveles de escasez de efectivo. Que no necesariamente significa ninguna alarma, sino que el Banco Central no ha imprimido el volumen de billetes que permitan satisfacer la demanda de la gente”.

 

Insistió que no se deben generar especulaciones; porque se debe a la temporada, que es altamente exigente en volúmenes de efectivo.

 

“Hay un valor adicional que no se debe olvidar, que es la elevada inflación que pesa sobre el país, donde las cantidades de liquidez que se deben tener son cada vez mayor efectivo”.

 

El economista Ángel García Banchs también reconoce a través de su cuenta Twitter que “el efectivo en Venezuela escasea, pero abunda en Cúcuta. Por supuesto, un tipo de cambio negro burbuja que causará pérdidas”.

 

Ante la esperada  circulación de nuevos billetes de mayor denominación el próximo mes de diciembre, León Parilli acotó que  ojalá que sea un hecho la llegada del nuevo cono monetario, porque eso sí resolvería el problema de fondo, ante la escasez de efectivo.

 

(Panorama)