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Su vuelta no ha sido la que sus seguidores esperaban. Shelley Duvall, la actriz que dio vida a la mujer de Jack Nicholson en ‘El Resplandor’, bajo la dirección de Stanley Kubrick, apareció esta semana en la televisión después de una larga temporada apartada de los medios.

 

Visiblemente desmejorada, Duvall acudió al programa ‘Dr. Phil’, cuyo presentador (Phil McGraw) ofrece ayuda psicológica a sus invitados. Algo que la intérprete, sin duda, necesita. Desde hace años se conoce que sufría una enfermedad mental, pero su diagnóstico se mantiene en secreto.

 

Durante la entrevista llegó a decir que Robin Williams, fallecido en 2014 y con el que compartió protagonismo en Popeye, sigue vivo, aunque matizó que cambia de forma contínuamente. “Luce muy bien en algunas formas, en otras no”, subrayó. Recordó, además, cómo era trabajar con él. “Era muy divertido. Venía con los mejores chistes fuera cuando fuese, fuera de cámara”.

 

Duvall también aseguró que tiene implantes alienígenas en la pierna y que hasta el sheriff de Nottingham la quiere matar. Mostró una especial reticencia hacia policías y taxistas, sobre los que dijo: “Hay cosas que me quieren hacer por las noches”. En un momento de la entrevista, la actriz le pidió ayuda a su interlocutor, a lo que le respondió: “estoy aquí para eso”.

 

Las críticas por el show no tardaron en llegar. Una de las más sonadas fue la de la hija del director Stanley Kubrick, Vivian. La mujer envió una carta al programa indignada por la manera en que habían hecho espectáculo de la enfermedad de Duvall. “Es una forma puramente repugnante y explotadora de entretenimiento. Es claramente cruel”, sentenció.

 

La película basada en el libro de Stephen King, El Resplandor, la encumbró a la fama en la década de los 80. Desde entonces ha trabajado en varios proyectos cinematográficos. El último de ellos fue en 2002, con ‘Manna from Heaven’. Desde entonces, vive en Blanco, Texas, apartada de los focos.

 

(lavanguardia.com)

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