Era una noticia para la que los ciudadanos en Cuba se estaban preparando. Cuando llegó, no hubo sorpresa más sí, como era de esperarse, pesar.
«Estamos muy tristes por la muerte de nuestro comandante», expresó Daysi Betancourt a la agencia Reuters al enterarse por la televisión. «Aunque haya muerto, siempre será nuestro comandante».
La muerte de Fidel Castro se anunció a eso de la media noche del viernes, cuandola mayoría de los cubanos en la isla dormían. Los que vieron al presidente Raúl Castro informar por televisión sobre el fallecimiento de su hermano reaccionaron con calma y elogios.
La BBC recorrió las calles de La Habana recogiendo los comentarios de hombres y mujeres, jóvenes y viejos, sobre el significado de la muerte de quien fue para muchos el único mandatario que jamás conocieron.
«Primero que todo, es un duro golpe para todos los cubanos, para toda persona que se sienta cubano por el simple hecho de que, aunque ya esté anciano, ya en los últimos años de su vida, seguía siendo el líder indiscutible de nuestra revolución y la principal causa por la que hoy estamos aquí», comentó el estudiante Armando Dimas Cabrera.
El pensionado Francisco Muñoz quiso recordar los logros de Fidel Castro y mantenerlos firmes en su memoria.
«Se ha perdido el personaje físicamente pero el pueblo cubano lo sigue queriendo. Ha sido muy bueno, ha sido uno de los gobiernos que, a mi edad que tengo lo he reconocido que se ha preocupado por esto».
Otros resaltaron el impacto de Fidel Castro tanto en Cuba como en el mundo.
«Solamente nos queda ese gran legado de alguien que nos regaló la Cuba que hoy tenemos y la que vamos a seguir teniendo», dijo a la BBC Wilfredo Catasuz mientras que Dulce María Vázquez añadió: «En el mundo entero su muerte se va a sentir por lo que hizo por todo el mundo».
La madrugada del sábado, varios estudiantes se lanzaron a sus computadoras a compartir y actualizar información por las redes sociales y otros medios.
Entre ellos se encontraba Gerardo Hernández, miembro de los Cinco de Cuba, un grupo de activistas encarcelados en Estados Unidos acusados de espionaje pero recientemente liberados.
«No podemos permitir que este sea un momento de lágrimas. Tiene que ser un momento de lucha, un momento de reafirmación revolucionaria, un momento de ratificación, de compromiso, de seguir siempre adelante».
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Eso es lo que parecen estar haciendo muchos de los cubanos que lentamente despiertan en un día donde las banderas están a media hasta.
Algunos de los que desde dentro de Cuba han mostrado su oposición en las últimas décadas a los gobiernos de los hermanos Castro también reaccionaron a la muerte del líder de la Revolución.
Nada más conocerse la noticia, la bloguera Yoani Sánchez fue reflejando sus impresiones desde la isla en su cuenta de Twitter.
«Unos lo despiden con dolor, otros con alivio… la gran mayoría con cierto toque de indiferencia», escribió Sánchez en uno de los mensajes.
«El hombre que decidió cada detalle de la #Cuba en la que nací y crecí, ya no está. Una extraña levedad se extiende por la Isla», señalaba en otro.
Según el corresponsal de la BBC en La Habana, Will Grant, el gobierno tiene planeado varios eventos fúnebres y de conmemoración.
Este mismo sábado, los restos de Fidel Castro serán incinerados y la semana que viene sus cenizas serán transportadas a la ciudad de Santiago.
