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“Nos estamos muriendo”. Así de categórico se mostraba Emere Godwin Bebe Okpabi, el jefe tribal de la comunidad Ogale de Nigeria, un pueblo indígena que habita en la zona de Ogoniland. Y el culpable de esta situación no es otro que la petrolera Shell.

 

Este martes dio comienzo en Londres el juicio contra Shell por, según las acusaciones de las comunidades Ogale y Bille, haber provocado un desastre natural en la zona del delta del Niger.

 

Los pueblos asentados en este territorio acusan a Shell Petroleum Company Development Company de Nigeria (SPDC), filial de Royal Dutch Shell Reino Unido (RDS), de contaminar las reservas de agua de la zona. «Si abro esta botella, se va a sentir olor a petróleo en toda la habitación. Mi pueblo bebe este agua», explicó el rey Okpabi en una entrevista concedida a la AFP.

 

Durante tres días, los representantes legales de más de 40.000 nigerianos afectados pedirán cuentas al gigante petrolífero en un juicio celebrado ante el Alto Tribunal de Londres.

 

Los pueblos afectados reclaman a la petrolera que “limpie Ogale, que vaya y proporcione agua, que realice un historial médico y que ofrezca atención donde sea necesario”. Según los representantes de los afectados, los vertidos de petróleo han provocado que las comunidades del Delta del Níger se vean afectadas por enfermedades raras, muertes repentinas e impotencia.

 

Además, las tribus esperan que la petrolera acepte las conclusiones de una investigación de la ONU que ya en 2011 remarcó que los niveles extremadamente altos de hidrocarburos registrados en la zona de Ogoniland ponían en riesgo a la población.

 

Para los afectados, la justicia británica es la última esperanza de frenar la contaminación. “Shell es Nigeria al igual que Nigeria es Shell. Nunca, pero nunca vamos a poder ganar a Shell en un tribunal nigeriano. La verdad es que el sistema judicial nigeriano está corrupto”, remarcó el rey Okpabi en la entrevista con AFP.

 

Por su parte, Shell pone en duda las acusaciones de los nigerianos. » Bille y Ogale son dos regiones muy afectadas por el robo de petróleo, el sabotaje de los oleoductos y las refinerías ilegales que siguen siendo la principal fuente de contaminación en el Delta del Níger», explicó una portavoz del grupo angloholandés. La representante de la empresa incidió en que la compañía petrolífera no ha extraído petróleo en la zona desde 1993.

 

Sin embargo, el jefe tribal recordó que los oleoductos siguen atravesando la región y son tan viejos que se producen fugas, por lo que Shell debe asumir la responsabilidad.

 

Ahora, es el juez Fraser el encargado de escuchar el caso durante cuatro días. Fecha tras la cual debe decidir si hay, por fin, justicia para las comunidades del delta del Níger.

 

(playgroundmag.net)