cuadro-priest.jpg

El pasado sábado 10 de diciembre, durante un foro realizado por la Fundación Espacio Abierto, el padre Luis Ugalde, en un claro llamado a un Golpe Militar contra el presidente Nicolás Maduro, comparó la situación actual del país, con lo ocurrido en 1958 bajo la dictadura del general, Marcos Pérez Jiménez, y el proceso de transición hacia la democracia encabezado por el vicealmirante Wolfgang Larrazábal.

 

En la descalabrada apología de lo que sería su «Golpe», este archirecontra detractor del gobierno revolucionario, señaló: “el último mes el Ejecutivo ha acentuado su voluntad y carácter dictatorial. Para mí esto es indiscutible. Nuestra Constitución es democrática, y la voluntad y el carácter del gobierno es dictatorial. Eso no tiene mucha duda, y ha cerrado todas las puertas a una posible salida electoral, y al indispensable cambio económico-social y político para frenar la desesperante emergencia nacional actual y recuperar la democracia”.

 

Según el padre Luis Ugalde, este iamginario de Golpe de Estado contra Maduro, colocaría a un un posible Larrazábal II quien asumiría ese armazón de Gobierno ilegítimo. ¿Apología a la inconstituiconalidad a través de un derrocamiento del Primer Mandatario o deseos reprimidos del padre Ugalde?

 

Asimismo, indicó que este Larrazábal II enviaría un mensaje muy parecido al siguiente: “Nosotros nos vemos obligados a tomar el poder Ejecutivo ante la gravísima situación de la población: falta de medicinas, comida, seguridad ciudadana, inflación, corrupción y la radical negación del gobierno dictatorial a poner soluciones. Somos un gobierno plural; de salvación nacional, para responder de inmediato a la tragedia humanitaria y recuperar la democracia plural, y establecer las bases y acuerdos sólidos con los empresarios, para impulsar una economía productiva, con compromiso social; con fuerte y sostenida inversión privada nacional e internacional, y unos programas sociales de emergencia inmediata”.

 

Seguido de esto, puntualizaría las medidas que se deberían acatar como:

 

1.- Preparar elecciones con nuevo CNE para fines de 2017.

 

2.- Libertad inmediata de 80 presos políticos y creación de una comisión mixta de derechos humanos, para abordar de inmediato, y decidir los casos de los demás presos políticos pendientes.

 

3.- Apertura inmediata y amplia a la ayuda humanitaria en salud, alimentación y gestión con los países y organismos internacionales. Agregó que, al mismo tiempo, se formarían organizaciones solidarias de la sociedad y empresas para la distribución suficiente, transparente y equitativa.

 

4.- Creación de un equipo de trabajo con fuerte presencia de los sectores productivos privados para una rápida reactivación del aparato productivo.

 

5.- Reconocimiento pleno de la AN; elegida en diciembre de 2015, y apertura del diálogo y colaboración efectiva entre el Ejecutivo y el Legislativo en orden a la democratización del país y los cambios necesarios en los poderes judicial y electoral.

 

6.- Explicitación y activación de políticas sociales urgentes y duraderas.

 

7.- Inmediata negociación, para abrir el país a la solidaridad internacional. Apoyo de los gobiernos y de los multilaterales para refinanciación de la deuda y para préstamos por el orden de los 40 ó 50 mil millones de dólares.

 

8.- Unificación cambiaria. Revisión del gasto público y puesta inmediata en práctica de audaces políticas compensatorias, para los sectores más necesitados.

 

9.- Recuperación inmediata del sector educativo, con refuerzo de los educadores con criterios democráticos, plurales, sin imposiciones ideológicas dictatoriales.

 

10.- Seguridad ciudadana con recuperación del control de las armas por parte del gobierno, y una nueva y activa conciencia de reconciliación, defensa de la vida; con estímulos y sanciones coherentes.

 

Por otra parte, recalcó el no ser militarista aunque bajo estas circunstancias de una dictadura militar, si no hay resquebrajamiento en el mundo militar y voluntad decidida de restablecer la democracia, va a ser muy difícil lograr una solución a los problemas del país, ya que, el gobierno ha bloqueado todas las salidas democráticas.

 

“Una cosa es que yo demócrata en 1957-58, negocie con el militar Pérez Jiménez, y otra cosa es que cuando aparece este otro militar que quiere un cambio democrático, yo AD, Copei, URD negocie con él. Porque se trata de un militar, empeñado en restablecer la democracia y necesita nuestra ayuda”, señaló.

 

Finalizó priorizando 2 necesidades:

 

1.- De preparar no solo elecciones presidenciales sino regionales y locales. Este gobierno en la primera alocución tendría que decir que quedan convocadas las elecciones presidenciales y regionales bajo la preparación de un nuevo CNE.

 

2.- De un pacto democrático entre las organizaciones, candidatos y partidos competidores para después de las elecciones, a la manera de la experiencia que se tuvo con el Pacto de Punto Fijo.

 

Información tomada de  noticierodigital.com

 

(LaIguana.TV)

sustento-priest.jpg