Las mieles del poder se repartieron con prontitud: el primer año, la jefatura quedó en manos del jefe del partido opositor Acción Democrática, Henry Ramos Allup. El segundo año se prevé que le entregue el testigo a Primero Justicia.
La primera acción del nuevo Presidente de la Asamblea Nacional fue la limpieza del imaginario chavista dentro de los edificios sedes del parlamento: los cuadros del Libertador Simón Bolívar fueron removidos de los espacios del Hemiciclo de sesiones. Lo mismo ocurrió con las imágenes de Hugo Chávez.
El borrón y cuenta nueva alcanzó hasta el pasado más inmediato. La promesa de “acabar con las colas” fue desmembrada por un diputado vencedor que reconoció que se trató de una estrategia “publicitaria”. El nuevo jefe del parlamento, por su parte, desconoció la estrategia diciendo en una entrevista televisada: “nosotros nunca dijimos que acabaríamos con las colas”.
En su primer discurso, el jefe de la Asamblea estableció propósitos concretos para el ejercicio legislativo del 2016:
-Recuperar la autonomía como poder
-Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional
-Dentro de un lapso de 6 meses, contados desde el 5 de enero del 2016, una salida para la cesación del Gobierno de Nicolás Maduro
“Esos compromisos no son transables”.
De la Autonomía de la Asamblea Nacional a su anulación
El 30 de diciembre del año 2015, la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia emitió una sentencia en la que ordenó la suspensión de efectos de los actos de totalización, adjudicación y proclamación de los órganos subordinados al CNE respecto de los candidatos electos por voto uninominal, lista y representación indígena en Amazonas.
La medida fue tomada mientras se proseguía una investigación por el presunto fraude cometido por la Mesa de la Unidad Democrática en la entidad. Varios videos de confesiones fueron ampliamente difundidos por medios de comunicación.
El día 6 de enero, el nuevo Jefe del Parlamento juramentó a los ciudadanos que habían sido candidatos de la oposición en Amazonas. El 11, el máximo tribunal ratificó su sentencia y la Asamblea desincorporó por primera vez a los diputados. Sin embargo, en un acto de desafío, el 28 de julio los reintegró en sus funciones.
El Tribunal Supremo de Justicia declaró que toda decisión tomada por la Asamblea carece de validez al incorporar en su seno a estos tres ciudadanos que, cabe destacar, no afectan la mayoría opositora en la Asamblea Nacional.
Las contradicciones se devoran con cuchillo y tenedor: en el curso de las conversaciones de la Mesa de Diálogo acompañada por el Vaticano y la UNASUR, la oposición celebró como una victoria de sus negociantes la convocatoria a nuevas elecciones en Amazonas.
Por redes sociales hicieron correr un documento de la presunta renuncia de los “diputados” de la discordia. El TSJ sigue a la espera de que el Legislativo haga pública su aprobación y le notifique el fin del desacato.
Ramos Allup pasa a la historia como el primer jugador de ajedrez que se hace a sí mismo Jaque Mate con tres peones.
Evaluación legislativa
Según la página web de la Asamblea Nacional, en el año legislativo 2016 sólo han sido sancionadas cuatro leyes, tres de ellas inaplicables por su inconstitucionalidad.
El balance en cifras no es fructífero para la MUD: en 18 años de la V República el parlamento suspende 37 sesiones por falta de quórum.
La llamada Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional, ofrecían amnistía a delitos como lesiones, terrorismo y microtráfico de drogas, corrupción, boicot y otros delitos económicos. Otorgaba amnistía a reincidentes en delitos.
El artículo 29 del Texto Constitucional, al señalar que:
“Las acciones para sancionar los delitos de lesa humanidad, violaciones graves a los derechos humanos y los crímenes de guerra son imprescriptibles. Las violaciones de derechos humanos y los delitos de lesa humanidad serán investigados y juzgados por los tribunales ordinarios. Dichos delitos quedan excluidos de los beneficios que puedan conllevar su impunidad, incluidos el indulto y la amnistía”.
Nueve razones jurídicas tuvo el Tribunal Supremo de Justicia para declarar la inconstitucionalidad de la Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional que puede ser consultada aquí.
La Ley de Otorgamiento de Propiedad de Vivienda de los Beneficiarios de GMVV, fue declarada inconstitucional por suponer “una regresión en cuanto a la materialización del derecho a una vivienda digna, y contravenir de manera absoluta el Estado Democrático y Social de Derecho y de Justicia que garantiza el pleno del derecho de las familias a tener un hogar, además de no haber cumplido con las formalidades esenciales del procedimiento de formación de leyes previstas en el Reglamento Interior y de Debates de la Asamblea Nacional”.
La llamada Reforma Parcial de la Ley del Banco Central de Venezuela atribuía al Parlamento Nacional competencias para designar, ratificar y remover al Presidente y demás directores del BCV. La Sala Constitucional advirtió que la Asamblea Nacional “incurrió en desviación de poder, al perseguir fines distintos de los constitucionalmente permitidos, por cuanto, se develó que el objetivo buscado es tomar el control administrativo del Instituto Emisor, con lo cual se atenta en contra de la autonomía del BCV y, en consecuencia, contra la estabilidad de la economía nacional”.
La Cesación del Gobierno
En una entrevista televisiva Vladimir Villegas, periodista y director de la planta televisiva Globovisión, pidió al diputado opositor un balance de sus éxitos y sus fracasos. El veterano político respondió: “Fracaso que no pudimos hacer todo lo que queríamos”. Los hechos nos eximen de explicar que el Ejecutivo venezolano continúa en funciones once meses después del discurso de Ramos Allup.
Envanecidos por el poder, perdieron la fortaleza de la que presumían hace apenas un año. Las rencillas internas son cada vez más palpables.
Los partidos minoritarios de oposición claman por la renuncia del secretario General de la MUD, Chúo Torrealba, quien a su vez, acusa de inconstitucionales las propuestas de Ramos Allup para derrocar al gobierno. Lilian Tintori denunció que las manifestaciones a las que convocaban para fraguar un golpe de Estado quedaron en la nada y el propio Henrique Capriles reconoce la ineficiencia de los diputados a la Asamblea, su desvinculación con los ciudadanos que los eligieron y arremete contra sus aliados con un lapidario “dan asco”.
