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El periodista Rafael Henzel, uno de los seis sobrevivientes del accidente aéreo del Chapecoense, regresó a Brasil tras dos semanas de intensa recuperación en Colombia.

 

En el mismo avión de regreso a la ciudad de Chapecó el martes se encontraba el jugador Jackson Follman, otro de los sobrevivientes de la tragedia.

Al periodista lo esperaba a su  llegada su hijo de 11 años, quien tuvo un emotivo reencuentro que grabó una persona que los acompañaba. Las imágenes muestran como el periodista rompe en llanto al abrazar a su hijo. Henzel vestía una camisa oficial del Atlético Nacional de Medellín, ciudad donde ocurrió el siniestro, y su pequeño una camiseta en honor a su padre con la frase “Fuerza Rafa”.

 
En una entrevista con el programa brasileño de televisión Fantástico, Henzel relató los últimos momentos que se vivieron en el vuelo que transportaba a los jugadores del equipo Chapecoense, que se estrelló cuando iba a aterrizar en el aeropuerto de Medellín el pasado 28 de noviembre.

 

“De un minuto a otro las luces del avión se apagaron. Nadie informó nada, nadie dijo que alguna anomalía estuviese sucediendo. Desmiento totalmente que la tripulación nos previniese en algún instante sobre la falta de combustible y de que podíamos realizar un aterrizaje de emergencia. Esa información nunca, insisto nunca nos la proporcionaron”, relató el periodista.

 

“Nadie nos dijo que nos abrocháramos los cinturones de seguridad. Cada vez que preguntábamos acerca de la llegada nos decían que faltaban diez minutos. Eso generó cierto temor, pero no fuimos avisados de nada”.

 

Tras el accidente, dijo que se despertó con un fuerte dolor -a causa de las siete costillas que se rompió- y rodeado de los rescatistas que buscaban a sobrevivientes. Su peor momento, señaló, fue enterarse de la suerte de sus colegas periodistas con que viajaba en la parte trasera del aparato. “El momento más triste para mí fue cuando vi a mis compañeros muertos a mi lado”, reconoció.

 
La semana que marcó al futbol para siempre con el fatídico accidente del avión que transportaba al equipo brasileño Chapecoense hacia Medellín, Colombia el lunes, ha culminado en emotivos homenajes.
 

La compañía LaMia, dueña de la aeronave, se encuentra en investigación por parte de las fiscalías de Colombia, Brasil y Bolivia. El gerente de la compañía se encuentra en prisión preventiva.

 

De los 21 periodistas que viajaban a Medellín a cubrir el encuentro entre el Club Chapecoense y el Atlético Nacional para la final de la Copa Sudamericana, Henzel fue el único que sobrevivió.

 

Hasta el momento la hipótesis de las autoridades que investigan el siniestro es que el avión se quedó sin combustible a minutos escasos del aeropuerto, lo que ocasionó que perdiera altura y se estrellara contra un cerro.

 

(peopleenespanol.com)