No solo la gasolina y la canasta básica van a parar al vecino país. Estas imágenes exclusivas demuestran que el pescado también es un rubro cotizado en Colombia, por lo que de manera ilegal, sin aduana ni impuestos, caletas en cavas improvisadas son preparadas en Maracaibo para la venta después de la frontera.

 

Mientras el Gobierno Nacional lucha con el tráfico de billetes, por la frontera pasan toneladas de pescados. El pasado 30 de noviembre, un hombre sin identificar, fue detenido por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) en Caimare Chico, municipio Guajira,  con 250 kilos de pescado que serian vendidos en Maicao.

 

En el Mercado del Sur, conocido como Mercamara, se preparan los cargamentos. En la gráfica un carro tipo LTD, al que le quitaron el cojín trasero, se convirtió en un frigorífico para contener la pesca del día con destino a Colombia.

 

De manera infiltrada, logramos conversar con los jóvenes que subían la carga, quienes comentaron que venderían en el vecino país la encomienda.

 

En una conversación casual con el joven que preparaba la mercancía, comentó que lo alistaban para llevarlo al país vecino ya que allá lo pagaban mejor.

 

En un reportaje del periódico indígena Wayuunaiki, del mes de octubre de 2015, se reseñó que por el kilo de pescado venezolano se pagaban 3 mil pesos en una denuncia que hacia la comunidad de Paraguaipoa hacia los pescadores de Caño Sawa.

 

No obstante, los trabajadores del mar expusieron sus motivos para el comercio de la pesca, afirmando que la reparación de redes, repuestos para los motores de las lanchas y el combustible era comprado en el país cafetalero, por ende se compraba en pesos y ellos vendían su mercancía en pesos.

 

(NAD)

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