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Ya el contrabando de extracción aplicado por colombianos en muchos casos con acompañamiento de venezolanos corruptos, ya lo conocemos en sus diferentes métodos gracias a vivencias diarias y lógicas aplicadas por analistas del país, tanto en medios de televisión como en espacios impresos y digitales como lo es aporrea.

 

El bachaqueo nacional también lo conocemos perfectamente, se trata de la sobre compra en diferentes establecimientos a diario por parte de venezolanos de todos aquellos productos escasos que luego revenderá a precios exorbitantes a esos venezolanos que no consiguen el producto a la primera vuelta y que no tienen tiempo para hacer colas, este sería el bachaqueo interno que es tan dañino y considero que el más complejo de controlar.

 

Pero vamos a la idea central de esta reflexión, esta coyuntura nos exige reconocer que somos parte del problema, porque la mayoría de la sociedad venezolana (chavista, oposición, apolíticos, etc) formamos sin darnos cuenta del que he llamado bachaquero hogareño y quizás lo veamos a diario en un espejo. Este tipo de bachaquero no solo sobre consume productos, mal gasta servicios y peor, lo hace desde hace años consciente e inconscientemente. A este bachaquero le formularé las siguientes preguntas:

 

¿Derrochas la poca agua que llega a diario en tu zona?

 

¿Evitas o corriges a personas que dejan abiertas llaves y el bote de agua va desde unas góticas hasta chorros interminables?

 

¿El jabón de baño lo dejas siempre en un charco de agua después de bañarte?

 

¿El jabón de pasta para lavar platos lo dejas sumergido con una esponja llena de agua?

 

¿Apagones eléctricos te han incitado a no dejar encendidos electrodomésticos o luces que no estas usando?

 

¿Apagones eléctricos te han incitado a evitar dejar encendidos equipos en tu lugar de trabajo?

 

¿Has evitado hacer comida en exceso para dejar y desecharla?

 

¿Cuantas veces le das al spray del perfume o desodorante dejando la mitad en el aire botada?

 

¿Cuantas veces has orinado sin levantar la tapa y mal gastas el papel limpiándola?

 

¿Cuantas veces sacas un vaso para tomar agua y terminas botando parte de ella?

 

¿Estas acostumbrado a servir o que te sirvan hasta 2 presas del pollo en el almuerzo?

 

¿Estas acostumbrado a usar una salchicha entera para un sólo pan?

 

¿Estas acostumbrado a usar una lonja de jamón y queso entero para cada pan (tipo francés, salado)?

 

¿Estas acostumbrado a encharcar los panes, arepas y otros con salsa, mayonesa?

 

¿Prendes el aire acondicionado desde las 5 PM hasta las 6 AM?

 

¿Tu cepillo de dientes los haces desbordar de pasta dental?

 

Sí, se lee paranóico, ortodoxo y demás, pero tengo una lista larga de preguntas por hacer a ese bachaquero hogareño que nada contribuye a esta coyuntura y tampoco a nuestro planeta.

 

Te haces llamar socialista, chavista, REVOLUCIONARIO, pero ¿varias de esas preguntas encajan en tu forma de ser?

Aun estas a tiempo de anotarte en esa del hombre nuevo, aprovecha esta coyuntura que vivimos para mejorar tus hábitos de consumo.

 

Y tú, si tú, el que leyó y está en una zona de confort sea un compatriota chavista o un opositor desmedido, no te creas invulnerable, puedes llegar a caer con tu familia en una época gris donde ese estándar de vida del que te satisfaces se podrá ver afectado bruscamente por olvidar de donde vienes o como viven otros hermanos pobres.

 

Eficiencia o nada compatriotas. Salvemos la revolución desde cada arista.

 

(aporrea.org)