Una tercera parte de los hombres ven pornografía todos los días, según un estudio del 2014. Esta condición tiene un importante efecto lateral: lo que algunos investigadores describen como una «desensibilización», en la que muchos jóvenes están desarrollando disfunción eréctil o incapacidad de tener orgasmos durante el acto sexual. La causa de esto es el condicionamiento al que están sometiéndose masturbándose viendo porno.
La Dra Smiler, autora del libro Dating and Sex: A Guide to the 21st Century Teen Boy habla que muchos jóvenes con problemas de erección tienen también el hábito de ver mucha pornografía –y estos jóvenes suelen no vincular que sus problemas sexuales tienen que ver con el porno, ya que se considera en nuestra sociedad que verlo es normal.
El problema de desensibilización causado por la pornografía puede tratarse relativamente fácilmente pero es necesario dejar de masturbarse y dejar de ver pornografía. Se recomienda dejar en seco el porno por 90 días para reentrenar el cuerpo y la mente.
La Dra Angela Gregory de la Universidad de Nottingham señala que «los hombres se están volviendo física y psicológicamente insensibles a la estimulación y la excitación con una pareja sexual. Al parecer el simulacro reemplaza a la realidad –al menos en el deseo– y hace que, como dijera Baudrillard, la sexualidad esté en todos lados menos en el sexo, lo cual de la escena social una obscenidad.
