El presidente de la Corporación de Desarrollo Jacinto Lara (Corpolara) Comandante Luis Reyes Reyes, manifestó admiración por el civismo que demostró la feligresía que acompañó al recorrido de la Divina Pastora en su visita número 161 a la Catedral de Barquisimeto.
Así mismo, en su condición de católico y seguidor de la Divina Pastora, fijó su posición en torno al discurso político que ofreció el Monseñor Antonio López Castillo, Arzobispo de Barquisimeto, durante la liturgia realizada en honor a la Divina Pastora, discurso que calificó como la nota discordante de la procesión 161, “las palabras de Monseñor López Castillo no se correspondieron a la interpretación de lo que establece el evangelio ni a los principios de la fe católica y de la Divina Pastora, y mucho menos a su condición de pastor del pueblo católico, al arremeter y criticar duramente al actual y legítimo gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y a su proceso revolucionario”.
“Sus palabras no representaron los valores y principios católicos y humanos como el amor, la solidaridad, la convivencia, el bien común, sino que arremetió contra el gobierno, manifestación que está en su derecho a expresar, pero en otros espacios que no sean propias de una misa o actos religiosos y mucho menos en un día tan especial lleno de espiritualidad, cargado de oración y fe como lo es la visita de nuestra Divina Pastora” expresó, Reyes Reyes.
Declaró que el pueblo católico que participa en la procesión dispuesta a orar, caminar, a cumplir promesa, independientemente de su posición política partidista, se siente ofendido porque esperaba un mensaje que permitiera fortalecer su espiritualidad, su visión del bien común, del bien colectivo, “estas declaraciones no las hago como autoridad del Gobierno, como chavista, como un revolucionario, las hago como un católico y feligrés más, que exige respeto a quienes representan la Iglesia en Lara y el país”.
“Monseñor López Castillo, como persona que lleva la palabra de Dios, no sigue los pasos ni el ejemplo del Papa Francisco quien se va a los barrios, a las cárceles, a las casas de ancianos a llevar espiritualidad a la gente; muy poco tiene de pastor, está totalmente desfasado y sus palabras evangélicas son de muy poca profundidad espiritual, insisto, el pueblo católico larense debe sentirse ofendido y sorprendido por este mitin político del Arzobispo”.
(Nota de Prensa)
