cuadro-ciru.jpg

Carol Bryon es una hermosa mujer que incursionó por un tiempo en el mundo de la moda cuando era joven. Desgraciadamente, en medio de su obsesión por estar “siempre bella y joven” comenzó a inyectarse botox para “afirmar” ciertas áreas de su cara, como ella misma lo describe. Lo que en un principio parecía ser solo una “mejora”, se convirtió en su peor pesadilla.

 
Esta era Carol en sus inicios:

 

sustento-c1.jpg

Una guapísima mujer con un gran sueño propio por alcanzar:

 

sustento-c2.jpg

El problema comenzó a surgir cuando se obsesionó con lucir joven “para siempre”. Las primeras inyecciones de botox estaban resultando como ella quería. Pero, cuando se metió más en el mundo de la cirugía plástica y todo lo que va de la mano con eso conoció a un doctor que le recomendó “rellenos inyectables”… Después de esto, todo fue de picada.

 

Durante el procedimiento, 2 distintos rellenos fueron combinados en el mismo suero y colocados en lugares que no debieron inyectar. Uno de los rellenos estaba hecho de silicona. 

 

Pasaron 3 meses… ¿el resultado? 

 

sustento-c3.jpg

La mujer de 46 años comenzó a preocuparse porque confiesa que la frente se le hinchó tanto que hasta le pesaba. No sabía qué hacer, ni a quién acudir. Estaba totalmente desesperada y las cosas empezaron a empeorar…

 

“Me sentía como un monstruo, me aislé de todos mis amigos y mi familia, me cubría la cara como podía”, confesó.

sustento-c4.jpg

Para el 2013, Sofía, la hija de Carol, decidió que era tiempo de ayudar rápidamente a su madre así que envió su caso a varios doctores… Hasta que por fin uno de ellos decidió recibirla en su consultorio y lidiar con el problema.

 

Y después de procedimientos bastante intensos, Carol comenzó a mejorar: 

sustento-c5.jpg

Hoy en día, es así como luce:

sustento-c6.jpg

La mujer contó su historia para motivar a las mujeres a quererse más como son y no caer en el mundo de lo plástico porque nunca se sabe el futuro que podría esperarles. 

 

¡Para adelante Carol!

 

(upsocl.com)