Los venezolanos que emigran hacia España deben tener en cuenta que no todo son oportunidades y dinero fácil, pues hay los que han visto en la nueva colonia venezolana una oportunidad de lucro, a partir de estafas.
En este caso se trata de la marca de restaurantes La Sureña, cuya casa matriz, Restalia, ha defraudado la confianza de varios venezolanos que vieron en el negocio una promesa económica.
Aún está por determinarse el número de familias venezolanas que se han ido a la quiebra confiando en esta franquicia, y en muchos casos no se trata de personas que buscan fortuna de la noche a la mañana, sino que apuestan al emprendimiento familiar, por lo que la estafa supone una afectación grave.
«Restalia busca crear nuevos franquiciados, a quienes cobra unos 30.000 euros por canon de entrada y un porcentaje sobre las obras de los locales que abre y también sobre los pedidos. Y muchas veces, poco importa la ubicación, el plan de negocio o la preparación del franquiciado para gestionar un restaurante. Lo importante es vender y cobrar», reseñó el portal español Economía Digital.
(LaIguana.TV)
