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Este domingo 05 de febrero, durante su programa “José Vicente Hoy”, el abogado y periodista José Vicente Rangel explicó las razones por la cuales la Mesa para la Unidad Democrática (MUD) -entre otros factores más radicales- se oponen al diálogo en Venezuela cuando “más del 80% de la población lo respalda”.

 

Estas fueron sus palabras: 

 

Es indudable el creciente apoyo al diálogo en Venezuela –más del 80% de la población lo respalda de acuerdo a todas las encuestas– y en el exterior ocurre lo mismo, al igual con Naciones Unidas y la Unión Europea que insisten en la urgencia de que los venezolanos avancemos por ese camino.

 

A estas manifestaciones se sumó la Celac, que agrupa a 33 naciones de la región: el Caribe, Centroamerica y América del Sur, en la reunión realizada por el organismo en República Dominicana con la asistencia calificada de presidentes, jefes de estado y cancilleres. Sin embargo los dirigentes de la oposición se oponen al diálogo.

 

Aparentemente es inexplicable lo que sucede, pero si se urga un poco en la situación surgen evidencias de que hay factores poderosos que se oponen al diálogo; que hacen todo lo posible para que éste no cuaje y se imponga la violencia fratricida. ¿Cuáles son esos factores? 

 

Veamos: en primer lugar la posición, hasta ahora, del gobierno norteamericano que encabezó Barak Obama. No está claro si esa posición será la misma de su sucesor, el impredecible Donald Trump, pero sin duda que la política norteamericana hacia Venezuela, globalmente aplicada, confirma que éste es un elemento clave. En distintas oportunidades se dieron auspiciosas señales de avance en la adopción del diálogo, que luego se frustraron por la actividad en contra proveniente de Washington. 

 

Otro factor que influye es la posición que ante el tema tienen poderosos grupos económicos internos, mismos que auspician campañas mediáticas adversas. Más de una vez voceros de Fedecámaras, grupos empresariales con mucho poder, la Conferencia Episcopal, exponen razonas que generan contradicciones y estimulan a la dirigencia opositora para que se radicalice en función de una ruptura del orden constitucional.

 

Pero sin duda que el factor determinante en la parálisis del diálogo es, precisamente, la dirección de la oposición, concretamente la MUD y otros elementos adscritos a las posiciones más radicales. Una oposición como la que hoy existe en Venezuela, comida por la división interna, sin proyecto de país, que nunca se ha colocado a derecho sino que siempre opta por los atajos, impide el diálogo. Ha hecho de éste un enemigo, al considerar que erosiona el ascendiente sobre su electorado, cada día más radicalizado.

 

Por consiguiente, si en Venezuela se implanta el diálogo, que es lo que los ciudadanos quieren, es porque la resistencia que oponen la MUD, la Conferencia Episcopal, medios de comunicación, gremios empresariales, toman conciencia del error en que incurren y del peligro que para el país representa que la vía del diálogo sea desechada. ¿Tomarán conciencia de esta realidad esos sectores? Juzgue usted mismo.

 

(LaIguana.TV)