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Usuarios del sistema de transporte TransBolívar, en Ciudad Guayana, denuncian el abuso sistemático que esta empresa estatal ofrece a sus usuarios, toda vez que en aparente “bajo cuerda”, apartan puestos de los colectivos públicos para funcionarios de otras empresas del Estado, como empresas básicas en la región. La arbitraria medida, deja en el sitio, sin posibilidad de transporte a decenas de usuarios que desde temprano hacen su fila, para poder adquirir el boleto e ingresar a las unidades.

 

La situación general con los buses Transbolívar

 

La situación, reportó una usuaria, sería ser la siguiente. En taquilla de la sucursal ubicada en el terminal de Puerto Ordaz, hacen fila a diario usuarios que abordan para distintos destinos, uno de ellos Ciudad Bolívar. Allí, la cola de unas cincuenta personas se acrecienta cada día por el costo desbordado que los autobuses privados hacen del viaje hacia ese destino (Bs. 1500), mientras en TransBolívar (alrededor de Bs. 400 con tasa incluída).

  

La cola interminable de la gente de a pie, se enfrenta a otra dificultad. Al hacer la fila no sabe si ingresará al bus, pues los asientos de los autobuses marca Youtong que ofrecen servicio en el Transbolívar, vienen a diario y en cada salida (en especial en horas pico) con puestos apartados para funcionarios y empleados de empresas básicas y estatales en la región. Sidor, Pdval, Ferrocasa, y algunos etcéteras. El “acuerdo” no explícito, entre la estatal del transporte con las empresas básicas deterioran el servicio que a diario recibe la gente de a pie que día a día hace su fila y paga su boleto, para usar el servicio.

 

Empleados públicos con puestos VIP y usuarios “de a pie” viajando de pies

 

Cuenta la usuaria que el punto cúspide llegó el pasado lunes, cuando una situación irregular se dio en uno de los buses. El taquillero anuncia a los ciudadanos en la cola que el bus solo guarda libres 18 puestos, dicen que vienen con pasajeros desde otra ciudad, sin embargo, al subir los pasajeros se dan cuentan que la gente que yace en el bus desde temprano son de la empresa básica CVG (Ferrocasa).

 

El meollo se suscita cuando una líder de la empresa, posicionándose como representante de los trabajadores de Ferrocasa, enfrenta al empleado de TransBolívar increpándole el por qué vendió más de los puestos que disponía, arriesgando así el de sus compañeros empleados. No solo esto, el bus que salió de este terminal con mitad de pasajeros de empresas básicas, pasó en búsqueda de otros empleados por la vía, cuyos puestos también tenían apartados. La situación ameritó que dos ciudadanos de a pie, que  hicieron su fila y compraron el boleto por taquilla, viajaran a pie desde Puerto Ordaz hasta Ciudad Bolívar.

 

Vale rescatar que las empresas básicas, algunas dependencias, ya gozan con flotillas de buses del sistema de unidades ensamblados por la transnacional China Yutong.

 

Ventajismo chocante 

  

La denuncia es clara. ¿Por qué un bien al servicio público, lo disponen al servicio privado de funcionarios de empresas básicas o del Estado, en detrimento del resto de la población? No puede ser este desparpajo de privilegios por la nueva clase que parece viniendo erigirse: la de “los empleados públicos». Son estos los que gozan del transporto público, los primeros en las colas a los súpermercados por los alimentos, los primeros que disponen de exclusivos operativos de alimentos, servicios de transportes y demás “goces”.  

 

Ojo pelao.

 

(LaIguana.TV)