El senador demócrata Ben Cardin lideró la presentación de una resolución ante la Comisión de Relaciones Exteriores en la que se expresa la “profunda preocupación por la situación política, económica, social y la crisis humanitaria” que se vive en Venezuela.
En la resolución, presentada el 1 de febrero y hecha pública esta semana, se urge a la liberación de los presos políticos y se pide el respeto de los “procesos constitucionales y democráticos en Venezuela, incluyendo elecciones libres y justas”.
La resolución presentada insta al Presidente Nicolás Maduro a que permita la asistencia humanitaria debido a “la escasez generalizada de medicamentos esenciales y productos alimenticios a los que se enfrenta el pueblo venezolano”.
Además, pide al Gobierno de Venezuela que libere “inmediatamente” a todos los presos políticos y respete los derechos humanos internacionalmente reconocidos.
También se resuelve en este texto, que debe ser aprobado por la Comisión de Política Exterior, manifestar su apoyo al Secretario General de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, y su decisión de aplicar la Carta Democrática Interamericana e “insta a la OEA y al Consejo Permanente, que representa a todos los Estados miembros de la organización, a emprender una evaluación de la situación constitucional y democrática en Venezuela”.
En el duro texto, se pide al Gobierno de Venezuela que detenga sus esfuerzos para “socavar el principio de separación de poderes”, haciendo referencia a su desconocimiento del Poder Legislativo democráticamente electo y el sometimiento al que está sometido el Poder Judicial.
La resolución hace hincapié en la “urgencia de fortalecer el Estado de Derecho y en los esfuerzos cada vez mayores para combatir la impunidad y la corrupción pública en Venezuela, que ha arruinado a un país rico en recursos”.
