Makro es considerada como la tienda más grande de toda Latinoamérica, con más de 12 mil metro es contenedora de miles de toneladas de alimentos. Desde hace varios meses, este macromercado ha incrementado la recepción de los productos hasta un 16% más de lo normal.

 

Sin embargo, así como aumentan el surtido de productos, también se ha registrado aglomeraciones de compradores que desde tempranas horas de la madrugada comienzan hacer cola para comprar los artículos.

 

Se he llegado al punto de solicitar la colaboración de los cuerpos policiales para el control de las colas, ya que los voraces compradores acaban ansiosamente con los productos que llegan a las sucursales.

 

La pregunta más pertinente sería: ¿cómo, si el macromercado ha incrementado su adquisición, la mercancía escasea al poco tiempo de ser colocada en los anaqueles?

 

Se sabe que, desde que la tienda mayorista puso a la venta los artículos regulados por el Estado, las colas se han incrementados al punto que el establecimiento ha tenido que prohibir el acceso de los carros y realizar programación de ventas controladas.

 

No obstante, algunos equipos reporteros, como el del diario La Nación, han informado que paralelamente a la cola de compradores, se observan vehículos estacionados estratégicamente, los cuales reciben bolsas de alimentos regulados y luego de la transacción, toman distintas rutas. Las autoridades de la tienda no dan respuesta oportuna a este tipo de denuncia.

 

Los productos regulados, siendo los más solicitados, parecen generan un gran caos al momento de hacer las colas. Sin duda, la motivación de este desorden no es otra que la guerra económica que vive el país. El descontrol y las compras nerviosas, solo ha creado anarquía y zozobra en la población.

 

(LaIguana.TV)

 

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