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A través de sus estudios cualitativos, realizados a lo largo de los últimos años, Hinterlaces ha llegado a algunas significativas conclusiones con relación al tipo de liderazgo con el que la mayoría de los venezolanos se está identificando en la actualidad.

 

Lo primero que tenemos que decir es que la sociedad venezolana ha alcanzado una muy importante madurez social y política, si bien alterada por la crisis económica, no deja de expresarse claramente en sus valoraciones acerca de la realidad y el porvenir.

 

El venezolano de hoy sigue reconociendo la importancia de la política como la forma de proclamar y realizar sus intereses clasistas y ciudadanos, aún a pesar del descontento que ocasiona que en primer lugar coloque la demanda de gestión eficiente y de soluciones concretas a sus agobiantes problemas económicos y de inseguridad.

 

A la hora de describir idealmente el tipo de liderazgo anhelado, la mayoría de los venezolanos tienen un principalísimo referente: el comandante Hugo Chávez, independientemente de su posición política.

 

Hay que tomar en cuenta que el proceso de cambios culturales y simbólicos que ha vivido Venezuela en los últimos 18 años acentuó la relación directa y profunda entre el líder y su pueblo, muy por encima de la relación con el partido político.

 

Pero ¿cómo es este líder?

 

Voy a resumir brevemente los hallazgos fundamentales de los estudios cualitativos de Hinterlaces sobre este estratégico tema:

 

Los venezolanos están pensando en un PADRE y no un hijo.

 

Fuerte, decidido, estricto y valiente… pero también amoroso, afectuoso, humilde y cercano.

 

Alguien que “venga de abajo”, que haya sufrido y por tanto conozca en carne propia las carencias y dificultades que sufre el pueblo.

 

Alguien que, si bien nació pobre, logró superarse y alcanzar el éxito, pero luego regresó con su pueblo para rescatarlo y liberarlo.

 

Alguien cercano que escuche a la gente, sus quejas y reclamos.

 

Que acepte las críticas, asuma sus errores así como sus éxitos, y que, sobre todo, resuelva.

 

Se inclinan por un líder ejecutor que más que carisma, tenga un discurso realista y aporte propuestas concretas. Que presente hechos y realizaciones. Que vigile y supervise.

 

También valoran a un líder conciliador, que reúna y proteja a los venezolanos. Hoy son los problemas compartidos y las soluciones esperadas lo que más une a los venezolanos.

 

Aprecian el diálogo y la comunicación, la convivencia y la colaboración, sobre todo en la búsqueda de respuestas y soluciones.

 

Sólo he expuesto una muy breve descripción del tipo de Líder en el que están pensando los venezolanos.

 

Es evidente que estos hallazgos tienen implicaciones y re-significaciones ideológicas, políticas, estratégicas, comunicacionales y simbólicas, que se realizan y se expresan a través de la gestión concreta, la imagen, las narrativas, las puestas en escena y la épica del Líder de carne y hueso.

 

En mi opinión, el venezolano que hoy está más cerca de este “perfil idealizado” de líder… es el Presidente Nicolás Maduro.

 

(Hinterlaces)