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Los dirigentes de extrema derecha, María Corina Machado, Antonio Ledezma y Leopoldo López, publicaron un documento en el que dan las claves para lo que harían de retomar el poder y “llaman a un acuerdo nacional para la transición”.

 

Tal acuerdo no trata de una bandera de paz con el gobierno nacional, al que le han venido haciendo la guerra mediática, política y económicamente, sino de un comunicado en el que los tres dirigentes, los mismos que propusieron al país la agenda violenta de “La Salida”, presentan un nuevo programa basado en tres ámbitos: político-institucional, social y económico.

 

El extenso texto es un ataque directo a los 16 años de Revolución Bolivariana, a sus logros, a los avances en materia social, educativa, de empoderamiento popular, de vivienda, de transporte y paremos de contar pues se meten con cada vena del acontecer nacional, haciendo lo que siempre han sabido hacer: desconocer la gesta revolucionaria.

 

Asimismo, en el documento afirman que empeñarán sus esfuerzos en afirmar de frente que en lo que retomen el tan deseado poder, eliminarán todo vestigio de la enfrenta libertadora: misiones, empresas socio-productivas, colectivos, comunas, espacios de discusión y debate desde las bases, para instalar la vieja dinámica conservadora del poder en las cúpulas.

 

Claves del comunicado de la denominada trilogía del mal:

 

1. El gobierno “ha ejercido de manera impune la antidemocracia”: La trilogía del mal no termina de reconocer sus fracasos electorales y su frustración que llevó en su última derrota a llamar a sus seguidores enceguecidos a “descargar la arrechera en las calles”. Por eso llaman antidemocracia a las más de 15 victorias electorales de la Revolución.

 

Ya lo dijo el presidente Maduro el pasado 7 de octubre, conmemorando los dos años de la 15 victoria del Comandante Chávez: “La Revolución Bolivariana se ha forjado de forma profunda, sin guerras, sin balas ni muertos, sino en democracia y con la Constitución como bandera, enarbolando la paz como su más grande victoria”.

 

2. El gobierno nacional se ha “apoyado en grupos violentos y en un militarismo de cúpulas corruptas para controlar a la sociedad a través de la represión”, dice el texto, y ¿entonces el pueblo que ha votado y apoyado a la revolución es una masa violenta?

 

Parece que la historia viene contando otra versión y es la juventud trabajadora, el poder popular organizado, defendiendo las instituciones (gestadas para dignificarlo) de los grupúsculos envenenados que han llevado a cabo guarimbas y actos vandálicos.

 

3. “La precariedad y las tensiones que resultan de esta crisis y la insistencia del régimen en ‘profundizar’ el modelo que la genera”, versa el comunicado que hace omisión de las muchas pruebas que se han venido presentando de la guerra económica: mega acaparamientos, paros petroleros, reuniones en el extranjero pidiendo intervención y violación a nuestra soberanía, grabaciones de los planes de destruir, generar caos y propiciar un estallido social.

 

4. Además, el comunicado hace un llamado a que la gente sea carne de cañón:

 

“Es obligación de todo demócrata ayudar a resolver la actual crisis, defender la libertad, evitar que el ya ineludible derrumbe del régimen desborde los cauces de la paz y la constitucionalidad y hacer la transición”, y más adelante reconocen que necesita de la gente para darle “solidez a las decisiones que deberán ser adoptadas para salir de la crisis en todos los ámbitos; para armonizar socialmente al país y para asegurar la estabilidad política en su paso por un proceso que experimentará riesgos, turbulencias y acechanzas de diverso orden”.

 

Resulta evidente que con este documento, los derechistas buscan calentar las calles, haciendo llamados irresponsables y solapados con guindas de paz, a generar un programa organizado de golpe de estado, quizás una nueva etapa de las guarimbas y el terrorismo.

 

5. “Restablecer la vigencia plena de las instituciones democráticas y los derechos humanos”, versa otro de los objetivos del nuevo plan, pero no es la primera vez que se da esta misma directriz, a través de redes sociales como Zello y whatsap se ha venido llamando a delatar quienes son chavistas, qué hacen y demás actividades, inclusive se vieron ataques terribles a viviendas de revolucionarios.

 

6. “Preparar y realizar elecciones presidenciales libres y absolutamente transparentes”, este punto es, si quiera, el que más deja en evidencia los planes de golpe, sino ¿para qué llamar a comicios si ya se tiene un presidente en la Patria?

 

7. “Restablecer a cortísimo plazo el abastecimiento normal de alimentos y otros bienes de consumo esencial de las familias y los suministros de repuestos e insumos que impiden la operación de las cadenas de distribución”. ¿Reconociendo que tienen la mano más que metida en el sabotaje en las líneas de distribución, el acaparamiento, la escasez selectiva?

 

8. “Insertar nuevamente a Venezuela en los circuitos financieros internacionales y obtener de ellos los apoyos económicos necesarios para superar las dificultades del corto plazo”. De nuevo, volvemos a una agenda de retroceso en los procesos impulsados por Chávez para garantizar la segunda independencia de Venezuela, que ha sido modelo para toda América Latina. Más claro no canta un gallo: volver a ser parte del Fondo Monetario Internacional que a tantos países ha arruinado.

 

9. “Llegar a acuerdos para la justa reparación de los daños a que hubiere lugar por expropiaciones arbitrarias; revisar el estado real de todas las empresas no petroleras que acabaron en manos estatales por la voracidad del régimen y decidir las formas de propiedad y gestión que ellas deban asumir para asegurar su recuperación productiva”. Acabar con las empresas expropiadas, revertir los procesos de tomas populares.

 

Acá le dejamos a su juicio estas perlas que soltaron los tres dirigentes de la extrema derecha apátrida que acaso recuerdan lo mismito que hizo Carmona Estanga en su breve momento de poder: acabar con todo lo hecho en Revolución.

 

Saque usted sus propias conclusiones.

 

 (LaIguana.TV)