Gary Alan Coe, un expresidiario que fue puesto en libertad hace escasos días después de cumplir una pena de veinte años de prisión, fue el centro de atención durante unos minutos en el transcurso de la gala de los premios Óscar, informa ‘The Daily Mail’.

 

El hecho tuvo lugar durante una sorpresa que el presentador de la gala, Jimmy Kimmel, dio a un grupo de turistas que se encontraba realizando lo que pensaban que era un tour ordinario por Hollywood. Los excursionistas entraron en la sala del Dolby Theatre creyendo que lo que verían sería una exposición de vestidos de los Óscar.

 

Kimmel comenzó a hablar con Coe al pie del escenario, captando así la atención de las cámaras. El momento fue aprovechado por el hombre para acercarse a darle un beso en la mano a varias de las actrices sentadas en la primera fila, entre ellas, Nicole Kidman. La escena se completó cuando Denzel Washington proclamó a Coe y a su prometida como «marido y mujer».

 

Según el diario, Coe, residente de la ciudad de Chicago, fue condenado por «un intento de violación instigado por fuerza o miedo» cuando tenía veinte años de edad, así como por varios intentos de robo, y fue liberado tan solo tres días antes de la gala. El expresidiario ha declarado en una entrevista que conoció a su prometida en la cárcel y que durante su estancia entre rejas se volvió una persona muy religiosa.

 

Se desconoce si los organizadores de la gala tenían información sobre los antecedentes de Coe en el momento en el que dejaron entrar al grupo de turistas.

 

(RT)

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