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Un grupo armado incursionó en una zona selvática del noroeste de Colombia y provocó el desplazamiento de casi 400 personas que huyeron para salvar sus vidas, una prueba de que la confrontación continúa pese al acuerdo de paz que firmaron el gobierno y las FARC, denunció el martes Amnistía Internacional.

 

La incursión de 200 hombres armados de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia se produjo el fin de semana en el caserío de Peña Azul, cerca del municipio de Alto Baudó, en el departamento del Chocó.

 

«Según testigos, los paramilitares entraron en la localidad buscando a miembros del grupo guerrillero ELN (Ejército Nacional de Liberación), lo que, en la práctica, obligó a huir a 399 personas (128 familias) que temían por su vida. Aún no se conoce el paradero de ocho de esas familias», dijo Amnistía en un comunicado.

 

Aunque la organización que promueve la defensa de los derechos humanos calificó a las Autodefensas Gaitanistas como un grupo paramilitar, las autoridades militares definen ese grupo como una banda criminal conformada por antiguos paramilitares de ultraderecha, activamente vinculados con el narcotráfico.

 

Amnistía aseguró que lo sucedido «es una prueba trágica de que el conflicto armado está lejos de haber llegado a su fin».

 

«Los trágicos acontecimientos del fin de semana muestran que la firma de los acuerdos de paz es sólo un paso en el largo camino hacia un país en el que la gente pueda vivir sin temor a ser víctima de homicidio, desaparición o desplazamiento forzado por pánico a perder la vida», dijo Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

 

(Reuters)