Los conciertos son momentos en los que podemos disfrutar de una increíble experiencia musical y visual con nuestros artistas favoritos, tratando de contagiarnos con las mejores vibras posibles. Es por eso que es lamentable cuando, ya sea por mala producción o irresponsabilidad de los asistentes, se provocan accidentes y las cosas terminan mal. Incluso como tragedia, como ha sucedido en el concierto del Indio Solari en el pueblo de Olavarría, Argentina, que terminó con dos muertos y más de una docena de heridos.
Cerca de 300.000 fanáticos asistieron al concierto de rock al aire libre de Indio Solari, exlíder de la banda argentina Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, en la localidad bonaerense. Sin embargo, el recinto estaba preparado para recibir a menos de la mitad de los asistentes y la situación se salió totalmente de control.
Indio debió detener el concierto más de una vez para llamar a seguridad, con el fin de ayudar a las personas del público que se veían atrapadas en el mar de gente y se desmayaban debido a la presión que sufrían entre el público y contra las barreras de contención. La falta de control fue tal que los boletos de entrada no se pudieron seguir exigiendo, causando la masiva entrada de gente.
“La situación se fue de las manos, no se esperaba tanta gente. Siempre se habló de 170.000 personas pero fue impresionante lo que pasó. El operativo estaba preparado para la mitad de la gente que hubo”, dijo Ezequiel Galli, Intendente de Olavarría.
Uno de los fallecidos es Javier León, un hombre de 42 años que sucumbió frente a un paro cardiorrespiratorio. El segundo murió atrapado entre la gente y no pudo ser identificado, pues no cargaba documentos.
Otras 12 personas están internadas en el hospital, dos de ellos luchando por su vida en cuidados intensivos. Mientras tanto, muchos siguen desaparecidos y sus familias se han volcado a las redes sociales para intentar localizarlos.
(upsocl)
