Dubai, la ciudad de los Emiratos Árabes que se ha convertido en un destino turístico muy demandado y querido por la clase lumpen-burguesa venezolana, no es más que una fachada para captar a una especie de esclavos del siglo XXI, ya que tiene sumergida en el más vil modo de explotación a aquellas personas que viajan hasta el lugar con el sueño de tener una ‘mejor calidad de vida’ como se las venden los medios occidentales, que se hacen de la vista gorda ante las desesperados actos infrahumanos que padecen los inmigrantes en el sitio.
Un fotoreportaje realizado por el fotógrafo iraní Farhad Berahman documenta las nefastas condiciones en las que viven los inmigrantes que trabajan en la cuna de los excesos y el hedonismo, la cual prometía ser un futuro mejor para ellos y sus familiares pero sólo les ofreció escasez, bajos salarios y un ‘empleo’ agotador en calor sofocante.
Cabe destacar que Dubai es punto de funestas comparaciones con Venezuela por tener petróleo y pasar de ser un desierto pobre y aislado a convertirse en uno de los principales centros comerciales y turísticos a nivel mundial, sobre todo para la derecha venezolana.
No obstante, Berahman se encargó de tirar la fachada del lugar por la borda al mostrar ante el mundo el secreto mejor guardado de Dubai: Se mantiene firme bajo el seudónimo de Ciudad de Oro explotando inmigrantes.
