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El vicepresidente de la República, Tareck El Aissami, declaró este martes sobre las acusaciones que el Departamento de Estado americano ha hecho en su contra luego de que impusiera sanciones contra el alto funcionario y a lo cual el Vicepresidente refirió: “No tienen ninguna prueba”, esto a la incriminación que puso el Gobierno gringo calificándolo de narcotraficante.

 

“Tenemos argumentos sólidos, es una guerra criminal… si tienen las pruebas (El Departamento del Tesoro), ¿por qué no las llevan a la justicia estadounidense? (…) Es una campaña de una oficina Administrativa, de la Oficina de control de Activos Extranjeros de Estados Unidos (OFAC), pero no hay ni un solo elemento probatorio, ni lo va a haber”, declaró El Aissami durante entrevista con Jorge Amorín por el canal Venezolana de Televisión.

 

El Vicepresidente argumentó que no posee bienes en ese país, y que la arremetida injerencista del Departamento de Estado responde a lo que se evidenció en unos cables publicados en 2009 en los que ese mismo gobierno reconoce la labor del entonces ministro de Interior y Justicia en la búsqueda y detención de importantes cabecillas del narcotráfico internacional y que fuesen capturados y extraditados en su momento:

 

“El 9 de febrero de 2010, yo era ministro de Interior y Justicia, y se envió un cable que decía que el pasado 2 de febrero el Gobierno Bolivariano había dado orden de deportar fugitivos, que el ministro lo había instruido por el presidente Chávez para ser devueltos a sus naciones (…) se envió de la embajada Yankee de aquí a allá”, manifestó este martes.

 

La DEA fue expulsada del país caribeño por órdenes del presidente Hugo Chávez en 2005 luego de que un intenso seguimiento de la inteligencia en el país verificara que las acciones “anti-narcóticos” de la DEA eran solo una máscara para investigar y obtener información del Gobierno venezolano.

 

(LaIguana.TV)