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15 años exactos después de aquella simbólica foto como el único parlamentario preso de las horas Carmona, hoy está en el ojo del huracán político en Venezuela. A la fecha, 10 de abril de 2017, cinco movilizaciones prefabricadas del antichavismo han intentado llegar a su despacho pretendiendo forzar su renuncia. Todas han terminado con hechos violentos, ninguna ha logrado avanzar, no ha renunciado.

 

La nueva oleada de ataques a la institucionalidad venezolana tiene nombre: Tarek William Saab. En coro, toda la dirigencia opositora clama su deserción. En varios estados del país, factores ultrarradicales han quemado muñecos con su imagen. Preside el Consejo Moral Republicano y es titular de la Defensoría del Pueblo. En pleno 2017 está bajo una dura presión nacional e internacional que pretende forzar su autoridad para favorecer la destitución de los magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).

 

Por ser representante del Poder Ciudadano, el quinto del Estado venezolano, tiene bajo su responsabilidad decidir o no procedente la falta grave de los jueces cuestionados por la Asamblea Nacional (AN) antichavista. Los opositores aspiran -a la fuerza- la destitución colectiva de estos magistrados luego de la publicación de las polémicas (y ya corregidas) sentencias 155 y 156 del TSJ. Diatriba zanjada por Saab, quien ya rechazó la solicitud. Estas son las excusas del caos.

 

La controversia entre poderes, pretexto perfecto

En medio de un nuevo ensayo insurreccional de color, el Defensor del Pueblo, militante certificado por los Derechos Humanos (DDHH) y abogado de la República, Tarek William Saab accede a conversar amablemente y en exclusiva con Misión Verdad. No es la primera vez que nos atiende la invitación sin condiciones para abordar temas complejos, tampoco es su primer conflicto político duro. Desde su asistencia al Consejo de Defensa de la Nación el 31 de marzo de este año, el linchamiento contra Saab y su despacho va en ascenso.

 

«Ese día y luego de las declaraciones de la Fiscal General en relación a las sentencias 155 y 156, el Presidente como Jefe de Estado convocó al Consejo de Defensa de la Nación. Invitó a todos los jefes de poderes públicos -incluyendo al Presidente de la Asamblea Nacional- para tratar de forma civilizada la solución a dicho disenso. Allí se debatió lo que había ocurrido, el choque entre la opinión de la Fiscal General de la República, y una decisión de la Sala Constitucional. Efectivamente la propia Sala Constitucional ese mismo día corrigió -y aclaró- vía de oficio, ambas sentencias que fueron públicamente conocidas».

 

Cuenta Saab que la reunión se desarrolló sin mayores tensiones y en un clima de cooperación entre los representantes de los otros poderes «siento que quedó como lección que por la vía del diálogo pueden resolverse todos los problemas, incluso los más difíciles. Por tanto, como Presidente del Poder Ciudadano, interpreté esa controversia y esa polémica, quedó zanjada».

 

Piensa como yo o renuncia

Pero esta interpretación que referencia el Defensor le ha valido una petición de renuncia capitaneada por un puño de ONGs que dirigen una beligerante y agitada campaña en su contra. Le piden, entre otras cosas, que asuma la misma postura de la Fiscal General (léase, que promueva otro choque de poderes). En la web donde recogen firmas electrónicas para su destitución afirman que Tarek ha irrespetado los principios constitucionales y que no es una persona independiente.

 

«Puedo decir de forma clara que la campaña en mi contra de cuatro ONGs como Provea, el Centro de Derechos Humanos de la UCAB, Espacio Público y Civilis, es de carácter policial y represiva. Buscan a través del acoso y la intimidación inútil, torcer la dignidad de una historia de lucha como la nuestra (que ninguno de quienes promueven dicha campaña podrán llegar a tener), pues extrañamente siendo estas ONGs de derechos humanos, actúan contra mí como sicarios al intentar criminalizarme para excusar a futuro una arbitrariedad brutal. Lo que presenciamos de esa campaña es el prólogo a una orden de ejecución, de ajusticiamiento personal que ellos llevarán en su conciencia».

 

Se refiere Saab a las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) fachadas del plan antipolítico de fondo en todo el conflicto venezolano. La mayoría de ellas receptoras de ingentes cantidades de dólares por parte de otras organizaciones vinculadas umbilicalmente a los intereses corporativos de Washington: la NED, la Usaid, Fundación Ford, Open Society Foundations, la Fundación Konrad-Adenauer, entre otras. Hecho deliberadamente público y suficientemente reseñado y registrado.

 

«La campaña en mi contra por parte de ONGs no es nueva»

«Ha sido un ataque bastardo y sistemático, utilizando varias formas de descalificación y de ultraje a la dignidad sin ningún tipo de escrúpulos. El objetivo es quebrar una de las instituciones más sólidas de la democracia venezolana como lo es la Defensoría del Pueblo. Pretenden implosionar a su titular, cosa que no han logrado ni lograrán. Eso yo lo tengo muy claro. Primero, porque ellos aspiran usar a la Defensoría del Pueblo como una especie de pieza para que se precipiten de manera irreversible hechos cuyos desenlaces no son precisamente la paz, la estabilidad, ni el equilibrio institucional para Venezuela. Ese ensañamiento personal raya en el ridículo totalmente. Dentro del movimiento nacional de DDHH tengo amigos, a los que respeto.

 

Son sólo cuatro ONGs que buscan cobertura con otra organizaciones de apenas dos miembros o colegios de abogados, cosas parecidas. Yo tengo buenos amigos del movimiento nacional de DDHH que no tienen en lo absoluto estas posturas. He trabajado con ellos y seguiré trabajando».

 

«No es una campaña nueva, también han intentado evitar que hagamos alianzas globales con otras instituciones de DDHH. Llegaron a mentir diciendo que habíamos perdido el derecho a voz, y yo demostré en la reciente reunión de Ginebra, en la alianza global de institutos de DDHH, que efectivamente no solo tuvimos derecho a voz, sino que participamos en todos los foros. Pero yo quisiera abrir un debate en relación a quién financia a estas ONGs para que vayan a Ginebra durante un mes. Les pagan viáticos, hoteles, aviones, para que se instalen durante un mes. ¿Quién les pega los viajes a Washington? ¿Cómo se financian sus campañas en el mundo entero? ¿A quién le rinden auditorías? Todas las instituciones rinden autorías. ¿Cómo hacen lo que hacen en los términos en que lo hacen para descalificar al prójimo con el disfraz de que lo están haciendo a favor de los DDHH?».

 

«Yo no soy una persona chantajeable, tampoco extorsionable. Han intentado de mil maneras buscar asediar mi integridad como ciudadano y no lo han logrado. Basta solamente recordar los sucesos criminales del 11, 12 y 13 de abril cuando fui el único parlamentario detenido por una dictadura fascista, por un golpe militar que bañó de sangre al país y que disolvió los poderes. Esa fue mi postura frente a mis verdugos, y la mantendré siempre. Porque estoy seguro tendré la lucidez suficiente para ser un fiel de la balanza, al equilibrio en momentos en donde los radicalismos más extremos pretenden protagonizar la vida nacional».

 

Tarek vs. los excesos

El otro vértice del linchamiento mediático en su contra argumenta sobre su parcialidad política y una supuesta suavidad a la hora de denunciar casos delicados en detrimento de decisiones de otros poderes. Saab no necesita defensa, sabe defenderse solo y tiene kilometraje como él mismo afirma.

 

«Sí hemos hecho denuncias en los últimos días. Por ejemplo, una vinculada a la detención arbitraria del músico Frederick Pinto, el allanamiento totalmente reprochable y condenable a la Universidad de Carabobo, el asesinato de un joven en Carrizal por parte de un funcionario adscrito a la División de Tránsito Terrestre y también los excesos policiales que lamentablemente han ocurrido en medio de manifestaciones que han derivado en violencia. Todas estas denuncias las he coordinado con las autoridades competentes. Tanto del ejecutivo como en las fuerzas policiales y militares, a objeto de que hayan investigaciones imparciales, independientes, y que obtengan resultados con culpables».

 

«Ahora, ellos no quieren que yo hable de lo que ocurrió con la quema de la sede de la dirección de la Magistratura en Chacao el día sábado. Algo totalmente increíble que se repitan eventos que ocurrieron en el año 2014 cuando se quemaron edificios públicos, carros de policías y autobuses colectivos. No es ese el camino que quiere Venezuela. Han querido desviar sus marchas a la Defensoría del Pueblo, frente a ese hecho evidentemente provocador yo he enviado en tres oportunidades al director ejecutivo de la Defensoría del Pueblo Alfredo Ruiz y no hubo interés en ningún momento por parte de los manifestantes de reunirse con él».

 

Mientras se publica esta entrevista, una nueva manifestación intenta ilegalmente llegar a la sede de la Defensoría del Pueblo, ubicada en el Municipio Libertador de Caracas, zona testigo de importantes destrozos e inicio de la escalada de conflictos que vivió el país posterior al plan insurreccional denominado La Salida en 2014. Año formal de la entrada en escena de Voluntad Popular, partido predilecto de los lobbies antivenezolanos del norte.

 

Trump, bombas acá

Preferidos precisamente por ser una organización prefabricada marca Walmart, hecha a la medida de los intereses transnacionales, sionistas y corporativos con amplísimos intereses en Venezuela.

 

«Muy grave, temeraria e irresponsable la acusación de David Smolansky»

Y es que la dirigencia antichavista no tiene entre sus planes precisamente tomar el poder, es exactamente lo contrario. Los planes inmediatos pasan más bien por entregarlo (junto a todo el territorio) a quienes ansían tomarlo a la fuerza o vía golpes no convencionales. Una de las características más fulminantes de este nuevo ensayo -que casualmente coincide el primer bombardeo directo del Pentágono a Siria- es el poco cuidado en sus formas de enunciar, de pedir, de clamar la intervención directa.

 

También consultamos con Saab sobre este fenómeno, pedimos su comentario por el desafortunado tuit de un dirigente nacional de (otra vez) Voluntad Popular, el Alcalde de El Hatillo, hijo de padres judíos, David Smolansky Urosa, el mismo que, previo desmayo por inhalar un sorbo de gas lacrimógeno, alertó a la comunidad internacional sobre el uso de armas químicas por «la dictadura».

 

«Considero muy grave, temeraria e irresponsable la acusación donde sin fundamentos se dice que en Venezuela se usaron armas químicas contra los manifestantes, hecha por un alcalde el 8 de abril. Sumamente grave, porque recordemos que bajo esa excusa EEUU invadió Irak, practicando genocidio contra miles de civiles y ocasionando daño a millones de iraquíes. Es algo insólito que un venezolano lance semejante acusación sin importar las consecuencias de las mismas. En un mundo globalizado como este, que alguien lance una temeraria acusación como esa, es la excusa de formato más emblemático para invadir, para bombardear, para asesinar, producir guerras en una nación, ese señor tiene la condena de todo el país».

 

El fondo y lo oculto evidente

 

Pero el mar de fondo de estas supuestas controversias legales, marchas, declaraciones, Cartas Democráticas y un largo etcétera, describe precisamente otra realidad oculta. Está en desarrollo una (nueva) campaña de desprestigio, satanización y agresión contra Venezuela, contra su Estado y su soberanía. «Buscan colocarnos como un Estado fallido, un Estado forajido, que amerite posteriormente por parte de organismos ‘salvadores’ una muy peligrosa intervención en nuestro país. Campañas como esta, pretenden en el fondo aislar a Venezuela del concierto mundial de naciones y partir de allí justificar una intervención militar extranjera».

 

Sentencia de Saab confirmadas en las palabras de Kurt W. Tidd, almirante y jefe del Comando Sur de los EEUU, quien hace apenas cuatro días aseguró que se prepara una respuesta regional contra Venezuela debido a su «crisis humanitaria», término acuñado casualmente por el puño de ONGs que hoy arremeten contra él, y que, como ya se dijo antes, son financiadas desde el norte y legitimadas por el inefable Secretario General de la OEA, Luis Almagro.

 

«No es nada casual ni nació ayer. Esto ha sido parte y consecuencia de una política de los Estados Unidos contra Venezuela a partir del triunfo electoral del Presidente Chávez en 1998, que significó para la región un punto de inflexión y permitió no solo para Venezuela sino para América Latina el ascenso de gobiernos de izquierda y la derrota de la política exterior estadounidense en nuestro continente que durante 100 había rendido grandes frutos».

 

Conocedor del conflicto global en curso, el también abogado habla de la raíz y las causas que determinan todos los intentos de intervención en Venezuela: «Aparte del duro golpe que asintieron los grandes negocios de las transnacionales en nuestro país, hay que marcar también el tema petrolero: cómo el presidente Chávez levantó la OPEP y a partir de ahí realizó una férrea diplomacia que colocó a Venezuela en el centro mundial de las relaciones de poder. No solo porque llevaba ese tema con mucha fuerza, sino también porque nos abrimos a otros países que eran vedados para Venezuela como Rusia, China e Irán, que son potencias mundiales. Por esa política exterior audaz, hubo que satanizar al gobierno de Chávez y a él mismo a un punto tal que esa propaganda tuvo relativo éxito cuando se da el derrocamiento del Presidente en 2002, con participación abierta de los EEUU en ese golpe, y previo a la ocupación militar de los EEUU en Irak».

 

«Es todo una excusa para colocar a Venezuela como una autocracia, como un gobierno antidemocrático que ha pasado a ser un país dictatorial y tiránico. Es Almagro quien esta dirigiendo esta campaña y estoy seguro que sabe lo que significa cada paso que da dentro de la OEA, busca expulsarnos de la OEA, para que derive en lo que ocurrió en Libia por ejemplo. País al que se le aisló internacionalmente, se le presentó como un Estado demoníaco, satánico, que tenía que desaparecer de la faz de la tierra porque supuestamente usaba las armas contra su pueblo, porque lo masacraban, y finalmente vimos los resultados. Después del aislamiento y la expulsión de foros regionales, vino la invasión, el magnicidio, la masacre, la ruina de un país que era modelo de desarrollo humano para el mundo».

 

«Ese mismo formato se está aplicando contra Venezuela. Por eso es tan peligroso lo que está haciendo la OEA, y los que están alentando alrededor. Toda declaración, toda acción sediciosa que aliente que Venezuela sea expulsada de foros regionales e internacionales, en el fondo busca lo que ha ocurrido en el Medio Oriente, busca no sólo el derrocamiento de un régimen constitucionalmente establecido, sino también la ocupación a la fuerza de nuestro territorio a sangre y fuego sin importar las víctimas fatales como lo estamos viendo hoy en Siria, situación en la que, los EEUU al ver derrotados a sus mercenarios internos por el ejército regular sirio, han optado  por el bombardeo directo a Siria para aplicar el mismo formato que ya fue hecho con Irak y con Libia, y que -alerto- es el mismo formato que se quiere hacer contra Venezuela».

 

(MisiónVerdad)