La más reciente medición realizada por la encuestadora Hinterlaces, en marzo de este año, revela que 87% de los venezolanos rechazan las guarimbas y manifestaciones violentas, como mecanismo de protesta social.
En este sentido, el estudio sostiene que solo el 11% aprueba la continuidad de estas acciones.
La mencionada encuesta también refleja que a 9 de cada 10 venezolanos les angustian las protestas violentas, lo que puede expresarse como una “respuesta neurótica colectiva”, debido a la desestabilización económica, política y emocional promovida por la derecha venezolana.
Los datos también arrojaron que los venezolanos respaldan la paz, y la construcción de espacios para el encuentro y el diálogo.
A continuación, el reporte completo:
ANÁLISIS SITUACIONAL AS
INJERENCIA EXRANJERA
08 MARZO 2017
PRESENTACIÓN – EDITORIAL
Según el Monitor-País de Hinterlaces 76% de los venezolanos desaprueban una eventual intervención internacional en Venezuela para sacar al Presidente Maduro del poder.
Y 87% rechaza una intervención militar.
83% respalda el diálogo y 84% está “de acuerdo” con la mediación internacional que promueva las negociaciones entre el Gobierno Bolivariano y la Oposición.
Mientras tanto cae la confianza en que un gobierno de oposición pudiera resolver la crisis económica. Aunque el chavismo no logra por ahora recuperar la mayoría electoral, tampoco la Oposición logra conectarse con las expectativas y esperanzas de los venezolanos.
87% de los venezolanos está en desacuerdo con las MANIFESTACIONES VIOLENTAS y las GUARIMBAS como instrumento de protesta. Apenas 11% está de acuerdo con las protestas violentas.
Aunque 9 de cada 10 venezolanos están en desacuerdo con las protestas violentas, se han ido acumulando angustias que pueden expresarse más adelante como respuesta neurótica colectiva en caso de eventos extraordinarios, programados por la «Clinica de Masas» que conspira contra el Gobierno Nacional.
Continúa la Campaña de neurotización contra la sociedad venezolana y se aplican diversas técnicas de desestabilización económica, política y emocional para golpear a la Revolución Bolivariana pero todavía no logran crear un clima generalizado de temor, angustia y vulnerabilidad, que finalmente ocasione un desbordamiento social.
Los venezolanos rechazan la violencia y apuestan por la paz y la estabilidad, exigiendo soluciones y respuestas.
Hay malestar y preocupación, pero no hay rabia ni furia colectivas que puedan caotizar a la sociedad venezolana.
Luego del fracaso del golpe parlamentario contra el Presidente Nicolás Maduro, estamos ahora ante una nueva escalada conspirativa.
El senado norteamericano aprueba una resolución contra el gobierno bolivariano, se invoca nuevamente la carta democrática, se establecen acusaciones infundadas contra los dirigentes revolucionarios, arrecia la campaña de desinformación y desprestigio, se acentúa el saboteo económico y financiero, se boicotea el diálogo y se amenaza con una intervención directa, todo lo cual revela claramente el recalentamiento de una estrategia de desestabilización contra Venezuela.
(LaIguana.TV)
