Una voraz campaña mediática en torno al fallecimiento de Juan Pablo Pernalete Llovera de 20 años, ha querido emplear la derecha como bandera política para acusar al Gobierno y a los cuerpos de seguridad del Estado, de haber sido los causantes de su deceso durante la protesta violenta protagonizada por un grupo de encapuchados en Altamira el pasado miércoles 26 de abril.
A pesar de que las investigaciones efectuadas por expertos de la Unidad Criminalística contra la Vulneración de Derechos Fundamentales del Ministerio Público arrojaran que la causa de su muerte fue por un disparo en el pecho con una pistola de perno cautiva, según una fuente del sistema de justicia en declaraciones reseñadas por el diario Últimas Noticias, aún las corporaciones de la comunicación insisten en señalar que el deceso ocurrió por una bomba lacrimógena que habría sido lanzada por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
¿Qué es una pistola de perno cautivo?
De acuerdo a lo que señala en su portal la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), el perno «consiste en una pistola que dispara un cartucho de fogueo, empujando un pequeño perno metálico por el cañón. El perno penetra el cráneo, produciendo una conmoción, al lesionar el cerebro o incrementar la presión intracraneal, al causar un hematoma. La pistola de perno cautivo es probablemente el instrumento de aturdimiento más versátil, ya que es apropiado para el ganado vacuno, porcino, ovino y caprino, como también para caballos y camellos».
Asimismo, un criminólogo, que pidió no ser identificado, describe que “el modo de acción de la pistola de perno cautivo es que produce conmoción y trauma”. El proyectil se coloca en el extremo del cañón al área donde se desea impactar y se dispara. Se utiliza para ello cartuchos de pólvora o aire comprimido, incluso los más modernos se disparan por contacto. “El punzón golpea la zona, sin perforar, y vuelve a su punto de origen”, acotó la fuente.
(LaIguana.TV)
