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Con la actitud de silencio que mantienen los representantes de la oposición venezolana frente a los actos de terrorismo que cometen los radicales durante las manifestaciones se comprueban los nexos de algunos dirigentes con los criminales. La posición adoptada constituye un delito, y se explica por el control que tienen los atacantes al realizar los actos de violencia. 

 

Así lo explicó este domingo el periodista José Vicente Rangel en su sección Confidenciales, por la pantalla de Televen, desde donde refirió que esta situación ha provocado reacciones críticas dentro del seno de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).  

 

Algunos partidos rechazan la forma como se han manejado las protestas y critican los actos violentos. 

 

Sin embargo, esa no es la peor parte. En quienes más tensión se genera es en los sectores independientes del país: empresarios, productores, comerciantes; quienes rechazan la violencia y son víctimas de los hechos terroristas. 

 

(LaIguana.TV)