Las corporaciones comerciales, sobre todo los destinados a la venta de comida rápida, siempre están buscando nuevas estrategias de mercado que apunten a una mayor captación del consumidor, y que normalmente se traducen en ofertas engañosas, bien para disminuir su importe a pagar por conceptos tributarios o para incrementar su clientela, incluso ambas.
Recientemente en nuestro país, basados en la campaña mediática que procura proyectar una supuesta crisis humanitaria de «escasez y hambre», ha surgido como una iniciativa bajo el eslogan de «pasta pendiente» o «hamburguesa pendiente» la posibilidad de comprar un plato de comida «subsidiado» por el comerciante para que este, de manera «caritativa», le regale a una persona necesitada una bandejita de espaguetis preparada del día anterior.
Los precios del menú, para el caso de las pastas, es a partir de 5.500 bolívares, mientras que otro establecimiento encargado de las hamburguesas promociona esta comida desde 5 mil bolívares en adelante, costos que, en realidad, no parecen subsidiados, pues no varían entre el grueso de los locales dedicados a la preparación y venta de comida rápida.
Vale señalar que las anécdotas que relatan de manera «orgullosa» en sus cuentas de las redes sociales tienen una carga semántica hasta racial, en la que han disfrutado ver y grabar a las personas «beneficiarias» de dicha iniciativa cómo comen de manera «desenfrenada y hambrienta». De igual forma, si contextualizamos dicha estrategia ante la actual coyuntura nacional, pareciera indicar, además, su intencionalidad política en contra del Gobierno.
(LaIguana.TV)
