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Un aumento en los precios de las verduras y tubérculos ocumo, ñame y yuca se ha evidenciado en distintos puntos ambulantes en la ciudad capital durante los últimos días.

 

Estos rubros están siendo utilizados por la población como sustitutos del arroz y la pasta, así como de la harina de maíz, debido a que son importantes carbohidratos que aportan grandes requerimientos calóricos.

 

En los alrededores del Mercado de Quinta Crespo, ubicado en la parroquia San Juan, ayer varios hombres vendían tubérculos en carritos de supermercado. Un cartel elaborado de cartulina fluorescente mostraba el precio: 3 kilos por dos mil bolívares, evidenció un recorrido efectuado por el equipo de Ciudad CCS.

 

Otros vendedores también ofrecían otras verduras similares dispuestas en dichos instrumentos para esquivar a los efectivos de la policía. El ocumo y el ñame, por ejemplo, se vendían a mil 500 bolívares por kilo.

 

Uno de los vendedores, al ser interrogado acerca de la causa de los elevados precios, afirmó:“Tú sabes cómo está todo. El ocumo no lo puedo vender más barato, porque no me da la base. Yo compro el saco de 30 kilos en bolívares 25 mil”.

 

Otro de los vendedores de Quinta Crespo indicó: “Yo compro en el Mercado de Coche el saco de yuca en bolívares 21 mil, aquí más bien la estoy regalando, porque con lo del mito de que estaba viniendo amarga, la gente no la estaba llevando mucho”.

 

Otra que no escapó de la especulación fue la zanahorIa, esta se exhibió entre 6 y 9 mil bolívares de acuerdo al sitio del expendio.

 

En los alrededores del Mercado de Catia, en la parroquia Sucre, se expendían 2 kilos de yuca por mil 200 bolívares. El ocumo y el ñame se vendían en el lugar a mil 300 bolívares por kilo.

 

Marielys Camacaro, habitante de la parroquia San Juan, indicó que se ha experimentado un alza de los precios, en los últimos días.

 

“Aquí en San Juan, hasta hace poco se estaba comprando el ñame y el ocumo a mil bolívares el kilo, ya lo tienen en mil 500”, dijo.

 

Luis García, habitante de Altagracia, agregó: “No es posible que un día tengan un precio y otro día otro; ese es el gran problema, que todo el mundo vende al precio que mejor le parece, ya ni la zanahoría se puede comprar esta por las nubes”.

 

Ofertas Engañosas

 

Ante el alza de los productos agrícolas, algunos comerciantes han optado por exponer ofertas engañosas para atraer a clientes incautos. Una de estas irregularidades es la utilización de balanzas en libras, con la cual se pesan los productos agrícolas para hacer creer que éstos se están ofreciendo a muy bajo costo. Algunos de los lugares en los que ocurre esta irregularidad son las calles Argentina y Colombia, en Catia.

 

En la Argentina, por ejemplo, ayer se exhibía en uno de los puestos de venta ambulantes un cartel que decía: “Cuatro por dos mil bolívares”. Lo cierto es que se estaba ofertando 4 libras (1 kilo, 800 gramos) y no 4 kilogramos como se hacía creer a las personas.

 

Los llamados ‘pichacheros’ también engañan a los consumidores, debido a que expenden rubros en mal estado, los cuales recogen de los desperdicios.

 

En los alrededores del Mercado de Quinta Crespo, se puede ver a varias personas que se dedican a recoger restos de verduras y tubérculos y los venden casi al mismo precio que el ofrecido por el resto de los vendedores informales.

 

Otra oferta engañosa la hacen comúnmente en las ferias de hortalizas dispuestas en la ciudad. Allí se venden los rubros a un solo precio por la mayoría de los productos que allí se expenden, por lo cual se hace creer a los clientes que se está vendiendo más barato.

 

En la avenida Bolívar de Catia, hay varios de estos comercios. Algunos ofrecen la mercancía entre 1.000 y 1.200 bolívares por kilo.

 

Franco Manrique, director de la Integral de Mercados y Almacenes, (Inmerca), ente adscrito a la Alcaldía de Caracas, refirió al respecto: “En estos comercios ponderan los precios, por lo cual se cree se está ofreciendo un descuento, pero no es así. Lo que llama la atención es que la diferencia entre el precio de algunos rubros es muy grande, pues hay productos que tienen un costo muy inferior al que ellos están ofreciendo”, dijo.

 

No hay regulación

 

Por otro lado, Manrique destacó que no existe un control de precios para las hortalizas y verduras.

 

De acuerdo con el director, el costo fijado por los comerciantes obedece al precio fijado por el productor.“Existe un componente que obedece más bien a las necesidades que ellos (los productores) tienen como personas y que al ser su única fuente de ingresos, deben cubrir”, dijo.

 

En algunos rubros como el pimentón y la cebolla “el precio obedece a las condiciones climáticas, por la llegada de las lluvias es más difícil este cultivo”, comentó,

 

Indicó que la yuca, por ejemplo, es un rubro cuyo precio ha descendido en los últimos meses, debido a que “se encuentra en período de cosecha y se está produciendo en mayores cantidades”.

 

En ese sentido, el titular de Inmerca hizo énfasis en la necesidad de propiciar un debate en el que se discuta el precio de las hortalizas, frutas, verduras y tubérculos.

 

“Es necesario que nos sentemos con voceros de la Superintendencia de Costos y Precios Justos, de la Alcaldía, de los mayoristas y los productores para que éstos expongan cuáles son sus necesidades”, apuntó.

 

(Ciudad CCS)