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El ex militar prófugo Antonio Rivero, quien se encuentra enconchado en Miami, ordenó a los disociados y terroristas que financia la derecha venezolana, la detención y saqueo de los camiones de alimentos, medicinas e insumos médicos que circulen por las principales vías del país.

 

Cómodamente desde su casa en el imperio, este “empantuflado” como los llama su pana Henrique Capriles, decreta un paro obligatorio bajo amenaza a los comerciantes, sin importarle que esto también afecte el suministro de comida y medicamentos a niños y ancianos por igual.

 

Además, Rivero que ahora se la da de valiente desde EEUU, parece olvidar que le dio un beriberi cuando le llegó la justicia en Venezuela.

 

(Con el Mazo Dando)