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La Asamblea Nacional Constituyente (ANC) tiene como objetivo fundamental convertirse en un punto de encuentro para que los actores de las fuerzas bolivarianas y la oposición construyan un nuevo país alejado de la violencia, expresó Hermann Escarrá, abogado constitucionalista.

 

Durante su intervención en el programa Con Amorin, que transmite Venezolana de Televisión, Escarrá lamentó la posición fascista asumida por algunos dirigentes extremistas de la derecha venezolana, quienes insisten en perseguir a todo aquel que no comulgue con su ideología.

 

Bajo este escenario de violencia que se viene propiciando desde febrero pasado y que tiene su antecedentes en los intentos golpistas inmersos en el plan insurreccional La Salida, que dejó un saldo de 43 fallecidos y 800 lesionados en 2014, Escarrá señaló que el presidente de la República, Nicolás Maduro, recurrió a la iniciativa del proceso constituyente para encaminar al país en un diálogo superior optando por la vía democrática, pacífica y electoral.

 

El también integrante de la Comisión Presidencial para la ANC expresó que la iniciativa de convocar a un debate constituyente con la participación de los actores políticos, económicos, sociales y culturales afianza la tesis de que es posible dirimir las desavenencias sin recurrir a hechos violentos.

 

«El Jjfe de Estado, Nicolás Maduro, designó una comisión con el objeto de interactuar con todos los actores que integran la sociedad venezolana. Además de estos debates, la comisión viene realizando foros, talleres y conservatorios para exponer los puntos inherentes al proceso constituyente y recoger la afirmación de que existe una salida pacífica a los hechos que se presentan en el país», dijo.

 

Asimismo, Escarrá desmintió los rumores que se vienen generando a través de los medios digitales que aseguran que los constituyentes serán elegidos a través de una elección de tercer grado.

 

«El poder originario como titular de la soberanía será el encargado de elegir a través del voto secreto, directo y universal a los constituyentes», ratificó y agregó que mientras permanezca el proceso de ANC los poderes públicos quedarán subordinados al proceso constituyente.

 

Aclaró que no está planteado aniquilar la Constitución de 1999 como sostienen los actores opositores, sino más bien «profundizar aspectos como el estado social con la adjudicación del rango constitucional a las misiones, la incorporación de las organizaciones sociales como nuevos actores del proceso de descentralización, la incorporación de un capítulo para la defensa de los derechos de la juventud y las mujeres».

 

El abogado constitucionalista consideró que es indispensable la incorporación de normas de carácter moral que permitan actuar en situaciones en las cuales se atente contra la seguridad democrática y la estabilidad del país a través de acciones injerencistas promovidas por poderes fácticos que actúan paralelamente al Gobierno Nacional.

 

(AVN)