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Las estrategias del gobierno de Estados Unidos y el financiamiento de sus agencias a sectores de la oposición política venezolana para derrocar la Revolución Bolivariana una vez más queda en evidencia. Esta vez, el Departamento de Estado norteamericano, sin titubeo, reconoce que sí es cierto que invierten para conseguir ese objetivo.

 

En el informe presupuestario para el año fiscal 2017, contenido de 196 páginas y presentando ante el Congreso –difundido en el portal web del Departamento de Estado–, se detalla claramente que para este año se estima dedicar 5,5 millones de dólares para financiar las llamadas «sociedades civiles» en Venezuela, que están agrupada en organizaciones no gubernamentales y subordinadas a los intereses de sectores de la oposición.

 

Esa cifra —indica el documento, en su página 94— están dirigida específicamente para «fortalecer las prácticas democráticas», lema sobre el que sectores extremista de la oposición venezolana han basado las acciones golpistas que vienen gestando desde principios del pasado mes de abril, en el que han sido asesinadas 39 personas, mientras que otras 800 han resultado lesionadas y a lo que se le suma daños a bienes públicos y privados.

 

«Las actividades del año fiscal 2017 ayudarán a la sociedad civil a promover la transparencia institucional, diversos distritos electorales en el proceso democrático, y defender los derechos humanos», recalca la justificación presupuestaria del Departamento de Estado, en el que además se indica que en el 2015 designaron 4,256 millones de dólares, y el anterior año esta cartera designó también una partida de 5 millones de dólares para presuntamente “apoyar los esfuerzos políticos que protejan el espacio democrático», desconociendo entonces los resultados electorales y el triunfo del presidente Nicolás Maduro.

 

El financiamiento a los antichavistas por parte de EEUU superó entre 2002 y 2011 los 100 millones de dólares, denunció en 2012 la abogada y escritora estadounidense Eva Golinger.

 

Desde el mismo nacimiento de la Revolución Bolivariana, en 1999 –cuyos cimientos se fundamentan sobre la reivindicación de las luchas sociales y la erradicación de toda forma de exclusión, que signó las políticas de gobiernos al servicio de intereses imperiales– Venezuela y su pueblo se convirtieron en blanco de ataque y de agresión por parte de sectores de la derecha nacional e internacional. En los últimos años, estas embestidas han arreciado.

 

El financiamiento de agentes externos a las acciones golpistas de los extremistas opositores han sido denunciado en reiteradas oportunidades por el presidente Nicolás Maduro y por funcionarios del Gobierno.

 

(AVN)