Luego de que un grupo de trabajadores mexicanos de la transnacional gringa Walmart realizó un paro el pasado fin de semana en las diferentes sucursales asociadas a esta cadena ubicadas en México, la clase obrera hizo un nuevo llamado para este sábado, 27 de mayo, a otra paralización laboral, denominado #UnDíaSinAsociados, ante sus paupérrimas condiciones salariales y de trabajo.
De acuerdo con lo argumentado por los trabajadores y movimientos sociales, la razón de esta acción de protesta es que los laboristas recibieron entre 73 centavos y 330 pesos de utilidades durante el ejercicio fiscal de 2016, aún cuando las ganancias de esas empresas son millonarias nutriéndose de la vil explotación a la que son sometidos y los bajos salarios que pagan y las pésimas condiciones laborales de sus trabajadores.
Asimismo, denunciaron desde principios de mes que lo que se les había pagado en el reparto de utilidades (Participación de los Trabajadores en las Utilidades -PTU) era una auténtica burla, una propina.
Además, señalaron que en el caso de las tiendas Walmart y Sam’s Club de la zona Diamante de Acapulco estas reciben diariamente en promedio desde un millón 800 mil hasta más de 3 millones 500 mil pesos en ganancia.
En tal sentido, vale añadir que ello es una muestra de un modelo capitalista y esclavista, basado en la explotación de la mano de obra a cambio de migajas que ofrece el patrón, justificándose en una burda tesis que sostiene que los empresarios son los generadores de riqueza a través de sus inversiones.
De igual forma, las organizaciones de adoctrinamiento (cuyos medios de comunicación son parte fundamentales) se encargan de reproducir la ideología dominante para imponer sus intereses. En tal sentido, se proyecta una imagen en la que los empresarios son considerados «necesarios» porque crean empleo y riqueza. Esta imposición ha servido para concebir individuos dóciles y serviles, y, de esta forma, implantar una dependencia hacia los empresarios al considerarlos primordiales. Así es como la ideología dominante, a partir de la imposición de una visión del mundo, ha hecho que el pueblo y la clase trabajadora asuma como natural su condición de clase explotada.
(LaIguana.TV)
