El presidente de Hinterlaces, Óscar Schémel, manifestó que las corporaciones mediáticas globales han logrado colocar en la opinión pública internacional un perverso relato que acusa al Gobierno bolivariano como “un brutal violador de los Derechos Humanos en nuestro país”, cuando la verdad es que contra Venezuela se ejecuta un plan insurreccional.

“Con esta escalada insurgente, se pretende lograr la caotización del país, la neurotización de la sociedad, la ingobernabilidad, la desintegración nacional, el aislamiento internacional y la anomia generalizada; así como sabotear la recuperación económica y productiva y degradar nuestra calidad de vida”, dijo Schémel en su acostumbrada editorial semanal.

 

Refirió que el objetivo de este plan es crear las condiciones para el derrocamiento del presidente Maduro, sin tomar en cuenta si la violencia tiene respaldo social o si no se produce un desbordamiento social, ya que considera que para los factores externos anti-chavistas -que son los que realmente dirigen la insurrección- “la clave está en destruir el país y desmantelar el Estado-Nación”.

 
Schémel sostuvó que mientras el Gobierno Bolivariano intenta mantener el conflicto en el tablero de la política y la negociación mediante el llamado al diálogo, la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y la agenda electoral regional y municipal, la oposición sigue llevando la confrontación al plano militar.

“Si en la primera etapa de 45 días del Plan Insurreccional, el eje principal estaba en la movilización de calle, la protesta violenta, la guarimba y los asesinatos, en la segunda etapa, también de 45 días, el eje principal es militar, donde el propósito no es ganar batallas sino destruir, caotizar y desintegrar”, aseguró.

En ese sentido indicó que la estrategia insurreccional contra el Gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro, liderada por los sectores más radicales la oposición ha causado ya más de 55 víctimas fatales, de las cuales sólo 6 han sido ocasionadas presuntamente por los cuerpos de seguridad, 3 eran efectivos policiales y guardias nacionales, 14 murieron durante los saqueos, 8 fueron producto de las barricadas, 15 de los fallecidos se encontraban cerca de las guarimbas y en 8 casos aún se desconocen las causas.

 

(LaIguana.TV)

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