Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP) iniciaron este miércoles la última fase de entrega de armas a la Misión de las Naciones Unidas (ONU).
En el área de reunión del grupo insurgente, ubicado en la zona veredal transitoria de normalización (ZVTN) de Pondores en La Guajira, la FARC-EP entregarán el último 40 por ciento de las armas, en busca de la reconciliación tras medio siglo de conflicto armado.
El proceso de dejación se llevará a cabo hasta el 27 de junio, según lo anunció el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. La iniciativa se suma a las dos fases anteriores de la dejación en las que entregaron el 60 por ciento de las armas.
En el acto de este viernes estuvo presente el secretario general adjunto de la ONU para asuntos políticos, Jeffrey Feltman; el jefe de la Misión de la ONU en Colombia, Jean Arnault; y el Alto Comisionado de la Paz, Sergio Jaramillo. También asistieron los líderes insurgentes Joaquín Gómez y Pastor Alape.
Al finalizar los siete días se firmará un acta de compromiso en que aseguran que no volverán a tomar las armas y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz emitirá una acreditación para darles acceso a la amnistía y a la reconciliación.
El Alto Comisionado de la Paz, Sergio Jaramillo, expresó que en Colombia «nunca se había hecho un proceso tan ordenado y riguroso de dejación de armas como el de las FARC-EP».
Por su parte, Joaquín Gómez señaló que «hay muchas heridas y lo que pedimos es la capacidad de perdonar para poder convivir como debe ser».
