Tras el llamado a acciones de calle realizado por la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), este sábado la cerca de seguridad de la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda, conocida como La Carlota, fue destruida por un grupo violento.

 

La información la dio a conocer el ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, quien en su cuenta oficial en Twitter indicó que este hecho es penado por el Código Orgánico de Justicia Militar, que en su artículo 552 señala: «El que por cualquier medio destruya fortalezas, naves, aeronaves, cuarteles, arsenales u otras dependencias militares o navales, será penado con presidio de ocho a dieciséis años».

 

En la red social, el ministro publicó además un vídeo en el que se observa al grupo vandálico ingresando a las instalaciones de la base, a la altura de Altamira, y los restos de la cerca desprendida tirado en la Autopista Francisco Fajardo.

 

Igualmente, divulgó dos vídeos más: uno en el que aparece el dirigente del partido de derecha Voluntad Popular (VP), Freddy Guevara, en que explica a los medios que su presencia en los alrededores de la base La Carlota busca impedir el ingreso del grupo; y en otro, en el que se exhibe el diputado de la derecha, Juan Requesens (PJ), amenazando: «Hoy no es un día pa’ eso, loco. Yo también quiero meterle candela a esa mierda», mientras un grupo de ultrosos insiste en desprender la reja de seguridad.

 

«Queda demostrada la violencia de la derecha terrorista al destruir la cerca perimétrica y violación de instalaciones militares», subrayó el ministro.

 

Desde abril pasado, sectores de la oposición han realizado llamados de calle que terminan en focos de violencia. Las mismas han dejado un saldo de más 70 personas fallecidas, más de 1.300 heridas y millonarios daños a bienes públicos y privados.

 

La asistencia de manifestantes pacíficos de la oposición precede a la acción violenta de los grupos —de reducido tamaño en proporción a la manifestación convocada—, que generan los largos enfrentamientos al final de cada marcha y cuyas imágenes, luego, son proyectadas en la campaña de «represión» del Gobierno nacional contra el pueblo opositor difundida en redes sociales, medios nacionales y extranjeros.

 

(AVN)

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