Si bien no es nuevo, el contrabando de gasolina va en aumento. Lo más asombroso es que cada vez está más a la vista de todos sin que se aplique freno a este ilícito que desangra al Estado venezolano.
Estas imágenes fueron captadas este lunes 21 de agosto en la vía que conduce al Planetario Simón Bolívar, entre Maracaibo y Mara.
Una pimpina de cinco litros es adquirida a 1.600 bolívares por los revendedores, quienes a su vez las ofertan en una especie de mercado de compra y venta que se teje en torno a la gasolina. «Compro gasolina», se lee en varios de los carteles improvisados en el sector Puerto Caballo, al norte de Maracaibo.
Los que alimentan este mercado hacen cola una y otra vez en las estaciones de servicio de la capital zuliana para luego ir a revender el combustible a los vendedores ambulantes.
Venezuela sigue teniendo la gasolina más barata del mundo, un litro de gasolina de 91 octanos cuesta 1 bolívar y la de 95 6 bolívar el litro, lo que hace del contrabando de combustible un lucrativo negocio.
(Panorama)