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El fiscal, Fabián Salazar, llegó al Palacio de Carondelet las 14:30 del viernes para realizar un peritaje sobre la cámara oculta hallada en la oficina del presidente Lenín Moreno.

 

Varias horas permanecieron los expertos en el inmueble donde el día jueves se detectó calor en una de las paredes y posteriormente se descubrió una cámara colocada hace 8 años.

 

Pasado las 19:00, personal de criminalística salió del Palacio. El fiscal ratificó la existencia de la cámara e indicó que ésta será sometida a un proceso de investigación que tomará 10 días. En el proceso se podrá verificar si el aparato tenía conexión con dispositivos externos como había indicado el Jefe de Estado.

 

Rafael Correa, expresidente de la República, reaccionó a través de sus redes sociales. “¡Cámara oculta manejada desde mi celular! Si el presidente Moreno prueba aquello, que me vaya a la cárcel. Si no, que renuncie a la Presidencia, ni siquiera por malo, sino por ridículo”, escribió Correa. “Siempre dije que hasta ahora el Gobierno era puro show. No sabía que iban a agregar un nuevo segmento: cámara escondida”, agregó en Twitter.

 

Según el Código Orgánico Integral Penal (COIP), en su artículo 178, el delito contra la violación a la intimidad está tipificado. La persona que, sin contar con el consentimiento o la autorización legal, grabe voz, audio o vídeo de comunicaciones privadas, será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años. Y el artículo 354, que trata sobre espionaje, indica que la sanción por este acto es de 10 a 13 años de prisión.

 

(ecuadortv.ec)