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La expansión de la OTAN hacia el Este podría ser una de las razones para el comienzo de una nueva Guerra Fría y una posible guerra nuclear. Así lo ha afirmado este lunes William Perry, quien fuera jefe del Pentágono entre 1993 y 1997, en una conferencia del Foro Internacional de Luxemburgo sobre la Prevención de Catástrofes Nucleares.

 

Perry se ha mostrado profundamente preocupado por el nivel actual de las relaciones entre Moscú y Washington, que ha calificado de comparable al de los «días oscuros de la Guerra Fría».

 

Una de las razones del empeoramiento de las relaciones ha sido la expansión de la OTAN y el despliegue del sistema estadounidense de defensa antimisiles en Europa, ha asegurado Perry, quien ha enfatizado que él estuvo en contra de estas medidas cuando era secretario de Defensa, durante el primer mandato de Bill Clinton.

 

Ahora estamos ante una nueva Guerra Fría, cuyo «peor resultado posible» podría ser «una guerra nuclear entre EE.UU. y Rusia», se ha lamentado Perry.

 

Tres nuevas amenazas nucleares

 

El exjefe del Pentágono ha advertido de que «en el mundo moderno, el peligro de una catástrofe nuclear se multiplica». En su opinión, el estallido de una guerra nuclear podría ser provocado por un factor humano o un error de los sistemas de alerta de misiles, como casi sucedió en 1979 o 1982, durante la Guerra Fría.

 

Perry también ha enumerado tres nuevas amenazas relacionadas con la proliferación nuclear que no existieron en los años de la Guerra Fría: el terrorismo nuclear, la posibilidad de una guerra nuclear regional entre la India y Pakistán, y un conflicto nuclear con Corea del Norte.

 

(RT)