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Este miércoles primero de abril el gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski, volvió a quejarse de la violencia desatada que, según él, se vive en Venezuela. A través de su programa radial el primer mandatario regional calificó a nuestra nación como el país más violento de América Latina.

Al mejor estilo de María Corina, sin citar ningún tipo de fuentes, Capriles hizo gala de un abanico de cifras y de porcentajes que nos colocarían, en materia de muertes, a un paso del inframundo.

«Cómo ha cambiado la tasa de homicidios. En el año 2000 se registraron 8 mil homicidios y en 2014 esa tasa pasó a más de 24 mil venezolanos que fueron asesinados. Y el índice de impunidad ronda el 90%», aseguró el gobernador sin miramientos, como quien asegura que el planeta Marte es revolucionario porque es rojo rojito.

Bueno sería que Capriles, en vez de estar emitiendo comentarios aventureros, se ocupara muchísimo más por la violencia del propio estado que «administra». Este, como se sabe, sí es el sector más inseguro de Venezuela.

Recordemos además que el pasado 30 de marzo el Consejo Legislativo de dicha entidad, en la vocería de la diputada Aurora Morales, le exigió que cumpliera con su deber y que presentase algún plan de seguridad para esa región.

Según Morales, en Miranda se ha reducido la cantidad de funcionarios policiales disponibles para el resguardo de los ciudadanos. Estos pasaron de 2500 a 1853 funcionarios.

Es muy fácil entonces formular juicios manipuladores y, sobre todo, negarse a defender a la patria ante las amenazas injerencistas del imperio gringo. Es muy fácil también para este gobernador ausente darle la espalda a las comunidades ante los graves problemas que enfrentan.

Los 21 municipios mirandinos exigen respuestas y un plan de seguridad más efectivo. Ante ello Henrique Capriles Radonski siempre se ha hecho el indiferente.

 

(LaIguana.TV)