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Las autoridades mexicanas continúan descubriendo cuerpos y restos humanos en fosas comunes clandestinas. El pasado viernes fueron identificadas 117 personas encontradas en una de las 601 fosas descubiertas en el suelo mexicano.

 

Sin embargo, no aparecen responsables. El gobierno de dicho país se hace la vista gorda frente a las masacres que se cometen en su propio territorio; y hasta la fecha nadie paga por estos crímenes que pueden ser catalogados como de lesa humanidad.

 

Según una nota publicada en la web de Hispantv, desde el 2007 hasta la fecha, la Procuraduría General de la República (PGR) ha efectuado investigaciones a fin de identificar los restos humanos descubiertos en 173 fosas, encontradas en 15 estados y en el Distrito Federal.

 

La PGR indicó que 66 de los 117 cuerpos se ubicaron en San Fernando, en el estado de Tamaulipas, donde el grupo criminal Los Zetas es responsable de varias matanzas.

 

El informe de la PGR señala que 38 fosas fueron halladas desde octubre de 2014 hasta enero de 2015, en el municipio de Iguala (Guerrero), donde 43 normalistas desaparecieron a manos de la policía el año pasado.

 

Recordemos la desaparición de los 43 estudiantes normalistas el pasado 26 de septiembre en el municipio de Iguala.

 

En México, la tortura y la represión son generalizadas, la impunidad reina y los medios callan. El gobierno mexicano, aliado de Estados Unidos, forma parte de la campaña de guerra mediática y boicot internacional contra Venezuela.

 

Mientras tanto, producto quizás de una disociación, el hijo del presidente Enrique Peña Nieto, califica al presidente de la República Bolivariana, Nicolás Maduro, como “dictador”.

 

Saque usted sus propias conclusiones.

 

(LaIguana.TV)