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Un grupo de cinco respetadas organizaciones de derechos humanos en América rechazaron este viernes la propuesta de un embargo petrolero a Venezuela, lanzada por el presidente argentino Mauricio Macri, porque provocaría “una crisis humanitaria”.

 

En un comunicado conjunto, las cinco entidades oriundas de Estados Unidos, Argentina, Colombia, Brasil y Perú expresaron su “profundo rechazo” a la idea lanzada por el mandatario argentino, y llamaron a la comunidad internacional a apoyar una “solución pacífica de la crisis en Venezuela absteniéndose de apoyar sanciones”.

 

De acuerdo con la nota, la exportación de petróleo representa “alrededor de la mitad de los ingresos” del Estado venezolano y por ello un embargo petrolero “deteriorará aún más y de manera drástica” la capacidad de importar alimentos y medicinas.

 

Un embargo petroleo a Venezuela “también profundizaría una creciente crisis migratoria”, apuntaron las entidades, quienes recordaron que el número de venezolanos que buscan asilo “aumentó en más de 8.000 por ciento en 2016”, según la oficina de la ONU para los refugiados (ACNUR).

 

“Un embargo petrolero solo impulsaría esta tendencia, rebasando la habilidad de países vecinos de asegurar los derechos de personas inmigrantes y refugiadas”, señalaron.

El documento lleva la firma de entidades como el CELS, de Argentina; la Coordinadora de DDHH, de Perú, el grupo Conectas, de Brasil; el colombiano DeJusticia y la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA).

 

Macri había lanzado una propuesta de adoptar un embargo petrolero a Venezuela durante una visita a Nueva York, el pasado 8 de noviembre.

 

La región, apuntaron las entidades, debe buscar “medidas de presión que no golpean aún más a la ciudadanía venezolana. Imponer un embargo contra las exportaciones petroleras no es la respuesta”.

 

El grupo recordó que 59 entidades de la sociedad civil venezolana ya habían formulado a la comunidad internacional un llamado a evitar sanciones que aumenten la crisis humanitaria en ese país.

 

“Al rechazar un bloqueo petrolero, nos solidarizamos con estas organizaciones, así como apoyamos su denuncia de una interrupción del hilo constitucional y las reglas democráticas básicas en Venezuela”, apuntaron.

 

(AFP)