Este sábado, durante la primera plenaria de la VII Cumbre de las Américas, que se realiza en el Centro de Convenciones Atlapa, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció que la aplicación de los Derechos Humanos en su país no ha sido “congruente” y que “en ocasiones” no han cumplido con los principios en los que fue fundado su país: «Estoy  conciente que hay capítulos oscuros en nuestra propia historia».

 

Obama respondió así ante las declaraciones de su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa, quien denunció en la VII Cumbre de las Américas que en Estados Unidos señala y sanciona a otros países por supuestas violaciones de DD.HH., mientras incumple abiertamente los principios de la Corte Interamericana, refiriéndose a la Patria de Bolívar, Venezuela.

 

En este sentido, Obama afirmó que van a seguir hablando abiertamente de la aplicación de los DD.HH. en otras naciones, no porque se quieran inmiscuir sino porque por su historia imperfecta saben cuando se trata de alguna violación prometiendo impulsar con Latinoamérica una relación basada en el “respeto mutuo” e “intereses comunes”. “Yo me comprometí (hace seis años) a construir una nueva era de cooperación en base a intereses y respeto mutuo”, fueron sus palabras.

 

Finalmente, llamó a dejar de lado la historia de injerencia e irrespeto a los DD.HH.: «Tenemos una apertura hacia el cambio, podemos pasar mucho tiempo en agravios pasados pero eso no es lo que va a aportar progreso, a los niños que no tienen suficiente comida, ni que nuestros países sean más competitivos en una economía global».

 

A pesar de expresar su «disposición», Obama se retiró minutos después sin escuchar las intervenciones del resto de los participantes.

 

Saque usted sus propias conclusiones.

 

(LaIguana.TV)

 

 

OBAMA-EN-CUMBRE-C.jpg