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El pasado 10 de noviembre, la joven Zuleika Padrón dio a luz a su tercer hijo, en la maternidad Santa Ana ubicada en la parroquia San Bernardino del municipio Libertador, en Caracas. No obstante, su dicha pronto se convirtió en un verdadero infierno, pues su bebé falleció en circunstancias extrañas luego de 11 días de vida.

 

En declaraciones para la prensa, la madre venezolana relató que su embarazo había sido controlado sin inconveniente en la Clínica Popular de Catia, pero cuando tuvo que dar a luz, fue remitida al mencionado centro hospitalario.

 

Allí, los médicos de turno le indicaron que debía practicársele una cesárea de emergencia. Sin embargo, la dejaron esperando largo tiempo: “Cuando ya no se escuchaban los latidos del bebé, fue que decidieron atenderme”, contó.

 

Padrón indicó que el neonato venía con dificultades, y que en la maternidad alegaron que se debía a heces dentro del vientre materno. “Luego me dijeron que trajo una afección respiratoria y cardíaca, la misma explicación que escuché le dieron a otras familias”, expresó.

 

El neonato falleció el 21 de noviembre, pero pese a su dolor lo que más llamó la atención de Zuleika fue que, llegado el momento de retirar el cuerpo del recién nacido, le consultaron si estaba interesada en “donar el cuerpo a la maternidad”, sin especificar qué utilidad le darían al mismo.  

 

Además, la joven denunció que a su esposo le hicieron firmar un documento donde consta que supuestamente el niño había nacido en perfectas condiciones.

 

(LaIguana.TV)