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Este viernes 19 de enero, desde la localidad de Puerto Maldonado, en el sureste de Perú, el papa Francisco instó a la comunidad internacional a unir esfuerzos para proteger a los pueblos originarios que hoy día habitan en la Amazonía. El sumo pontífice también exigió que se respete y que se reconozca la cultura ancestral de estas comunidades.

 

«Ustedes son memoria viva de la misión que Dios nos ha encomendado a todos: cuidar la casa», expresó la máxima autoridad del Vaticano durante su discurso. «Tenemos que romper con los paradigmas históricos que consideran a la Amazonía como una despensa inagotable de los Estados, sin tener en cuenta a sus habitantes», acotó.

 

Previamente, mediante su cuenta en la red social Twitter, el papa había escrito: «He querido venir a visitarlos a la Amazonía, para reafirmar junto a ustedes la defensa de la vida, de la tierra y de las culturas».

 

Puerto Maldonado es la capital de la región amazónica Madre de Dios. En estas zonas actualmente habitan al menos 55 pueblos indígenas. Los habitantes de estas comunidades aprovecharon la visita del papa para solicitarle que interceda para que sus tierras sean protegidas y no caigan en manos de los propietarios privados. Estos últimos, como se sabe, promueven la deforestación, el tráfico de tierras, la trata de personas y la minería ilegal.

 

Durante su visita, aparte de reunirse con los indígenas peruanos, Francisco también sostuvo un encuentro con miembros de la comunidad del Arara, ubicada en la Amazonía brasileña.

 

La alerta del papa, por cierto, constituye un llamado de atención para el presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, quien durante su mandato siempre se ha manifestado a favor del gran capital transnacional. El primer mandatario, junto a sus ministros, se hallaba presente en el acto.

 

En la homilía, Francisco denunció además la trata de personas y pidió a los gobernantes no ignorar esta cruda realidad. «Es necesario que exista gente que nos ayude a evitar todo intento de destrucción masiva de los pueblos nativos», indicó.

 

El sumo pontífice, para terminar, cuestionó también las esterilizaciones forzadas, efectuadas inclusive sin el consentimiento de las mujeres, durante la época del fujimorismo.

 

(LaIguana.TV)

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