Decenas de miles de manifestantes han salido este sábado a las calles de Nueva York, Los Ángeles y Washington para participar en la segunda Marcha Mundial de las Mujeres. Esta manifestación multitudinaria ha sido aclamada como el comienzo de una nueva era del activismo político femenino, informa Reuters.

 

La marcha de este año se ha llevado a cabo en coordinación con manifestaciones programadas para todo el fin de semana en otras 250 ciudades de Estados Unidos y en el extranjero. También marca el primer aniversario de la investidura del presidente Donald Trump.

 

Coincide, asimismo, con el cierre del Gobierno que entró en vigor el viernes por la noche.

 

Mientras que las marchas del año pasado fueron principalmente dirigidas contra Trump, en 2018 estas aprovechan el impulso de los movimientos Time’s Up (Se acabó el tiempo) y Me Too (Yo también), que luchan contra el acoso y las agresiones sexuales en general, pero muy especialmente en la industria cinematográfica después de que se destapara el caso Weinstein.

 

Desde la mañana muchos se fueron uniendo a las multitudes en todo el país norteamericano. Dallas, Carolina del Norte y Denver tuvieron sus propias marchas. Y en Europa, la manifestación de Roma estuvo encabezada por la actriz Asia Argento.

 

Argento fue una de las primeras mujeres que acusaron de violación al magnate de cine estadounidense Harvey Weinstein. Muchas de las manifestantes gritaron consignar contra el productor de Hollywood.

 

«La gente estaba ya suficientemente enojada el año pasado y está bastante enojada este año», afirmó Tamika Mallory, copresidenta de la junta de la Marcha de las Mujeres.

 

Una de las consignas de la protesta de este 2018 es ‘Power to the Polls’ (‘Poder a las urnas’). Se espera también que la marcha sirva para elegir a más mujeres para cargos públicos.

 

(RT)

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